Bryan Doolittle está de vuelta en Carolina del Norte, listo para empezar desde cero. En su primer día de clases se topa con una chica que lo detesta con tan solo verlo, lo que lo toma desprevenido, pues siempre ha tenido popularidad con las mujeres...
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No hay palabras para describir los cinco días que han pasado desde que él me confesó aquel horrible hecho. Tengo tantas emociones en mi interior: tristeza, decepción, rabia y el ciclo se repite. Me siento triste, porque lo quiero y mi corazón llora por él. Sin embargo, la rabia predomina sobre todo lo demás. No puedo creer lo estúpida que fui al creerle. Creer que sus sentimientos eran reales, que cambiaría porque me quería, que en realidad era diferente. Estoy tan molesta conmigo misma; Gastón me lo advirtió y yo no le hice caso, incluso cuando se lo prometí antes de que muriera.
¿Por qué será que el corazón puede más que la razón cuando se está enamorado? El amor es ridículo, lleno de decepciones y dolor. Quiero dejar de sentirme tan mal. Intento no pensar en él para así no echarme a llorar. Solo pienso en lo furiosa que estoy, en que si lo veo, lo mato, aun cuando sé que no podría hacer eso. Me doy cuenta de que lo quiero demasiado y eso me hace enojar.
Estaba muy dolida y no pude parar de llorar una vez que el traidor de Alex se fue de mi casa. Sofía me consoló mientras derramaba un mar de lágrimas, incluso pasó la noche, no queriendo dejarme sola. Al día siguiente no fui a la escuela, porque no podía soportar el hecho de verlo y tampoco sé cómo reaccionaría si lo hubiese hecho. Los demás días tampoco fui, papá se preocupó y me preguntó que ocurría, mas solo le dije que estaba en mis días del mes. El viernes no hubo clases, debido a que nevó mucho nuevamente.
Me llamó varias veces y me dejó mensajes, la mayoría de estos no tenían sentido y supuse que andaba ebrio. Realmente quisiera perdonarlo y hablarle, pero ahora es demasiado pronto y mi orgullo no me lo permite. Sus palabras retumban en mi mente todo el tiempo sin poder evitarlo.
Te aposté.
¿Quién podría hacer algo tan cruel como eso? Engañar a una persona que no te ha hecho ningún mal y jugar con sus sentimientos como si no fueran nada. No entiendo por qué me hizo eso. ¿Yo a él qué le hice? De acuerdo, lo admito, no me porté muy bien con él al principio, pues desconfiaba. Sin embargo, eso no es razón para herirme de esa forma.
Y Alex... Se me hará incluso más difícil perdonarlo. ¿Cómo pudo esconderme algo así y conspirar con ese idiota? Era mi mejor amigo, se suponía que me lo dijera sin siquiera pensarlo. Después de todo lo que he hecho por él... Simplemente no puedo creer su traición.
Intenté decirme que él no se merecía mis lágrimas, pero dejar de llorar parecía imposible. Mi corazón está muy destrozado. A pesar de todo lo que siento tengo que seguir adelante. No puedo echarme a morir y continuar depresiva. Por eso cuando Sofía y Helen me invitaron hoy a un club, acepté, solo para despejar mi mente y divertirme un rato.
Mis amigas se encuentran en la pista de baile mientras yo estoy en la mesa, bebiendo de mi piña colada. Dije que quería divertirme, pero en realidad terminé leyendo en mi celular. La historia engancha y me encuentro amando a los protagonistas a pesar de que voy por el quinto capítulo.
