Capítulo 50- Como en los viejos tiempos

628 81 66
                                    

Dedicado a DarlingOrtega24. ¡Qué lo disfrutes, linda!

***

El viento frío me golpea la cara y me revuelve el cabello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viento frío me golpea la cara y me revuelve el cabello. El sonido de las olas golpeando la orilla es lo único que se escucha por toda la playa. Kriztyn insistió en venir para que así pudiéramos seguir conversando. Este ambiente es mejor; es tranquilo y pacífico. Mi mirada se distrae contemplando la hermosa vista de la playa frente a mí.

—Hay algo que no entiendo —habla la castaña a mi lado. Volteo a verla.

—¿Qué?

—¿Por qué eras un mujeriego? Dijiste que nunca fuiste así —pregunta y yo regreso mi vista al frente.

—La ruptura me afectó mucho. Estuvimos juntos por casi un año, había sido mi relación más larga y no era fácil olvidarla de la noche a la mañana. Cada vez que la veía quería hacerle saber que estaba bien sin ella, que podía tener a cualquier chica que yo quisiera y hacerla sufrir al verme con otras. Así que tomé ventaja de mi apariencia física y a la mayoría de las chicas que suspiraban por mí, les di lo que querían —le digo. Volteo a verla, reclinándome sobre el capó del auto con las manos apoyadas sobre el mismo detrás de mi espalda—. En fin, eso está en el pasado. Ya no soy así y lo sabes.

—¿Por qué seguiste haciéndolo entonces? Digo, querías ponerla celosa, pero luego viniste aquí. No tenía sentido continuar, ¿no crees?

—Pues, fue por conveniencia. Podía satisfacer mis deseos carnales sin tener que comprometerme a una relación seria.

Kriztyn ríe entre dientes.

—Deseos carnales.

—Digo la palabra con "f" si quieres —ofrezco, a lo que ella desvía la mirada.

—No gracias.

Ahora es mi turno de reír. Vaya que me encanta avergonzarla. Se ve tan linda sonrojada.

Aunque no lo quisiera admitir en voz alta, muy dentro de mí extrañaba la sensación de estar enamorado. Había olvidado lo que se sentía. Extrañaba también el estar con una chica, disfrutando del silencio y sentir sus brazos a mi alrededor, sin la necesidad de hacer nada más. Tampoco hay que dejar de lado el dolor en las mejillas por sonreír tanto, los latidos apresurados del corazón cuando esa persona te mira y la felicidad que se experimenta con tan solo estar con esa persona. No puedo creer que haya olvidado todo eso.

Exactamente todo eso siento con Kriztyn. Me alegra mucho haberla conocido. Agradezco al amor por haberme dado otra oportunidad y también a aquel primer día de clases, porque si no hubiera tropezado con ella, creo que jamás le hubiera prestado atención.

Pensar eso me hace sonreír y niego con la cabeza.

Estoy jodido y es maravilloso estarlo.

Kriztyn me mira extrañada.

Atracción IlícitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora