Salí corriendo del recinto universitario siendo perseguida por mis compañeros y amigos. Mi mamá lloraba emocionada, igual que mi padre. Kentin me perseguía con un huevo en la mano, Castiel sostenía una botella de cerveza con la intención de vaciármela encima, Ámber correteaba con unas tijeras en la mano, Alexy tenía las palmas de ambas manos llenas de pintura y pretendía estampármelas en mi ropa nueva mientras Rosa sacaba fotos con una mano y con la otra sostenía su panza de embarazada.
-¡Te graduasteeeee! -gritó Castiel mientras corría detrás de mí. No quería que me llenen de harina, huevos y pintura, incluso habían traído arroz, sémola, champagne y sidra, así que debía correr, pero Gaeil se interpuso en mi camino y me atraparon.
Lo que siguió a continuación fue la vergüenza más grande de mi vida. Ámber vino con las tijeras, me cortó un mechón de cabello y luego tajeó mi pantalón nuevo en las nalgas, dejando mi trasero al aire en una tanga de jean. Alexy estampó sus palmas a la altura de mis senos y me embadurnaron entera con todo lo que habían traído. No me importaba nada. Ya estaba sucia y esas manchas no iban a salir, así que no servía de nada resistirme.
-Qué lástima que Armin no esté aquí para apreciar este momento -dijo Alexy con la mirada baja.
-No sé qué hora es en Islandia pero apenas pueda le mandaré un WhatsApp -dije mientras chorreaba clara de huevo y otras cosas.
-Estoy muy feliz por ti, amor. Eres mi gran orgullo -dijo Kentin, quise abrazarlo pero él me apartó-. ¿Estás loca? Me vas a ensuciar.
Luego de un paseo por la Capital, regresamos al pueblo. Habían sido unas largas seis horas de viaje, yo ya apestaba y el engrudo que habían hecho en mi cabello se había endurecido. Ni el pegamento especial de Art Attack podía compararse con lo que tenía en la cabeza, así que apenas llegué a casa saludé a Fuser y entré a ducharme.
-Linda, ¿ya decidiste que hacer con las fiestas? -preguntó Kentin del otro lado de la puerta mientras yo me quitaba la ropa sucia y rota.
-¡Acabo de graduarme! ¡Dame hasta mañana para pensar que hacer, todavía faltan como dos semanas! -le grité. Mae y Rick vendrían para pasar las Navidades con nosotros y esperábamos juntarnos en familia, pero el departamento de Lola y Thomas era muy chico así que era muy probable que las pasáramos aquí.
-De acuerdo, pero avisa con tiempo porque hay que comprar una tonelada de comida -pidió Kentin. Escuché sus pasos alejarse y yo entré a la ducha.
Luego de higienizarme, me senté en la mesa a ver qué hacer con las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Lo mejor era que las pasáramos aquí, pero luego tendría que limpiar todo yo sola, a menos que Kentin me ayude, además Mae y Rick se quedarían en casa a dormir hasta regresar a Irlanda.
Tomé el celular y marqué el número de Gaeil, al tercer tono me atendió.
-Doctora Sucrette -dijo cuando me atendió, yo no pude evitar reírme.
-Abogada y ya, que todavía no hice la tesis ni la maestría -dije mientras me acomodaba en el sofá-. Y llámame "Annie", que sigo siendo la misma.
-Está bien, abogada y ya -rio Gaeil-. ¿Necesitabas algo, cuñadita?
-Estoy pensando en que pasemos las fiestas aquí en casa, pero no sé si Helena vendrá, ¿tú que dices? -pregunté. Gaeil se quedó pensando un rato.
-Pues no me dijo nada de regresar a Argentina para las fiestas, así que creo que se queda aquí conmigo -respondió mi cuñado. Anoté su nombre en la hoja que estaba usando para calcular quién venía y quién no.
-Bueno, entonces tú y Helena traerán las bebidas, ¿de acuerdo?
-Específicamente, ¿qué bebidas llevo?
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Corazón de Melón con Fresa (libro #4)
FanfictionREEDICIÓN 2023: Esta historia ha sido reeditada a fin de corregir errores de gramática, coherencia, cohesión, ortografía y sintaxis que cometí cuando la escribí por primera vez. Espero que disfrutes de esta nueva edición. CONTENIDO DE LA HISTORIA: ...