La Colisión

1.5K 115 33
                                    

El helicóptero dónde estaba sobrevoló uno de los objetivos que teníamos para ese día. Yo iba con todo mi equipo listo para combatir, era mi primer día de combate y estaba nervioso.

-Enciendan las cámaras -nos dijo nuestro comandante desde los auriculares que llevábamos pegados en las orejas. Tanteé con mi mano enguantada el botón de encendido de la cámara que llevaba pegada al casco y la encendí.

-Thyeo, listo -dijo Bucky a mi izquierda, uno de mis compañeros de unidad.

-Torrez, listo -dijo Pancho.

-O'Connor, listo -confirmé.

Uno por uno empezamos a confirmar que habíamos encendido las cámaras, si una no funcionaba tendrían que solucionarlo desde la central de monitoreo. Esas cámaras eran más para seguridad de los civiles que para la nuestra propia, con ella se controlaba el desempeño profesional de cada uno de nosotros, por ende si violábamos a una mujer, asesinábamos un niño o un civil o un hombre desarmado... lo íbamos a pagar caro.

-El objetivo está en la mira, Daddy -anunció Chuck mientras observaba a desde la alturas aquella casa.

-Desciendan -indicó el comandante. Tomé mi correa y me colgué desde el helicóptero, rápidamente mis compañeros y yo descendimos, sentí la dura tierra en mis pies y el polvo flotando en el aire por las hélices del helicóptero.

-¡Reagrupen! -ordenó Chuck mientras nos juntábamos todos, nuestro principal objetivo era una casa fuertemente custodiada, allí vivía una persona de mucha influencia en ISIS y necesitábamos atraparla con vida para interrogarla, pero primero debíamos de atravesar un campo minado lleno de fanáticos armados.

Escuchamos unos tiros y unos gritos en árabe. Todos nos cubrimos.

-¡Moro armado! -gritó Thales mientras dirigía su arma hacia nuestro agresor y disparó contra él. El moro cayó luego de ser derribado por las balas.

-Avancen -indicó Daddy, nos movimos con agilidad y yo principalmente tratando de mantener mi altura al ras del suelo, cosa un poco complicada.

Los disparos nos rozaban los pies, nos cubrimos nuevamente detrás de un vehículo. Pero una violenta explosión nos sacudió.

-¡Tenemos un bazooka! -gritó uno de los muchachos. Escuchaba algunos gritos, no sabía si eran nuestros compañeros o enemigos.

Daddy, tenemos un hijo de puta apuntando con una bazooka desde el techo! -gritó Pancho por el radio.

-¡Le dieron a Melden! -gritó Ty mientras sostenía a Hugh que estaba colapsando un poco más allá.

-O'Connor, encárgate del bazooka -dijo Daddy mientras escudriñaba por encima de su hombro.

Yo me asomé con cuidado sin sacar mucho la cabeza, empecé a revisar lugar por lugar hasta que lo encontré.

Con cuidado, tomé mi Barret y apunté, me bastó un sólo tiro para bajar a ese pichón.

-Limpio -indiqué.

-Avancen.

Nuevamente empezamos a movilizarnos mientras limpiábamos la zona, aunque algunos de mis compañeros ya habían recibido un par de impactos de bala. Poco a poco logramos ganar terreno hasta que llegamos a la puerta. Coloqué la masa donde iba a ir el detonador y la bomba, luego armé el circuito.

-C4 listo -indicó Chuck, nos corrimos y cuando presioné el interruptor la bomba voló la cerradura de la puerta y pudimos entrar.

-¡Todos adentro! ¡Recuerden, los civiles y Ubayd Abbas viven! -indicó Daddy. Empezamos a recorrer los pasillos buscando a Ubayd pero sólo encontrábamos niños llorando y mujeres intentando protegerlos.

Corazón de Melón con Fresa (libro #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora