Dante

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-Dante

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-Dante... Dante, despierta -susurró mamá más allá de las penumbras. Me moví en las sábanas, intentando seguir durmiendo. Estaba soñando que iba a Hogwarts, mi mamá me había prestado los libros de Harry Potter y me había quedado prendado de ellos, alucinando con las clases de Encantamientos y los pasillos del castillo.

-Mmmmm... -gruñí, no quería despertar, estaba muy cómodo en mi camita.

-Arriba, gordito. Te tengo algo especial -susurró. Abrí los ojos con lentitud, el rostro de mamá se fue materializando hasta que dejó de ser una mancha borrosa para definirse en toda su hermosura. Papá estaba con ella y tenían una enorme caja forrada en papel de regalo con un bonito moño celeste-. ¡Feliz cumpleaños, hijo!

Mi sueño desapareció del todo y me incorporé en la cama, encendí la luz del velador y ésta inundó todo el cuarto.

-Perdón por despertarte tan temprano en la mañana. Más en vacaciones -dijo papá con una sonrisa de culpa-. Pero es que no aguantábamos más.

-¿Esto es para mí? -pregunté mientras tomaba la enorme caja.

-Claro que sí, espero que te guste -dijo mamá. Tomé mi regalo y empecé a desenvolverlo con mucho cuidado, despegando cada uno de los pedacitos de cinta-. Rompe el papel, hijo.

-No, ustedes se tomaron el tiempo y esfuerzo de envolverlo; sería muy feo si lo rompiera -atajé. Mi madre simplemente guardó silencio y me observó mientras seguía desenvolviéndolo.

Era un estuche alargado en una punta y gordo en la otra, lleno de dibujos divertidos y mensajes alentadores sobre mi cumpleaños, con firmas de mis hermanos, mis padres, mis abuelos y tíos. Cuando lo abrí, me maravillé al ver un violín de color verde, acaricié sus cuerdas con cuidado y éstas sonaron al contacto de mis dedos.

-No olvidamos que querías aprender a tocar el violín -dijo papá mientras me veía sonreír con alegría-. Tus clases comienzan el próximo lunes.

-¡Muchas gracias! -exclamé mientras los abrazaba a ambos.

Mamá y papá también habían organizado una fiesta sorpresa, invitando a todos mis amigos del colegio y a nuestros familiares más cercanos. Así que me vestí de punta en blanco para recibirlos, aunque mamá me dijo que me cambie de ropa pues seguramente iba a jugar mucho.

-¿Quién viene? -pregunté mientras me colocaba un jean, zapatillas y una camiseta de mangas largas. La desventaja de haber nacido en Julio era el frío que se sufría, pero mamá había preparado varios juegos dentro de casa para que todos nos divirtamos.

-Viene tu prima Annie con tu tío. También vendrá Brais con Luz y tus tíos Alexy y Violetta; el tío Nath con Priya y Bastian -respondió mamá, acomodando la ropa que me había sacado-. Y también Jodie y tu tía Lily.

Sentí como si un pequeño rubor me cubriera la cara. Mamá rio por lo bajo.

-¿Te gusta Jodie? -preguntó. Yo negué con la cabeza aunque era evidente que el rubor me delataba, pero mamá no dijo nada.

Corazón de Melón con Fresa (libro #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora