Liam

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Estaba harto de escuchar a mi hermana llorar todo el tiempo, sabía que la había traicionado al haberme confiado su secreto, pero no podía ver cómo se destruía la vida de brazos cruzados y no hacer nada

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Estaba harto de escuchar a mi hermana llorar todo el tiempo, sabía que la había traicionado al haberme confiado su secreto, pero no podía ver cómo se destruía la vida de brazos cruzados y no hacer nada. Todo por culpa de ese maldito ballet.

Era la mejor bailarina de la clase, yo la había visto bailar un millón de veces y bailaba realmente bien, pero su maestra de danza no quería ponerla como primera bailarina por sus atributos femeninos. Había heredado el busto y el trasero de mi madre y una prima ballerina no podía tener tanto pecho. Entonces la relegaban a papeles menos importantes como parte del cuerpo de ballet. Todavía no había tenido ninguna variación importante y no la dejaban competir en las intra escolares justamente por su cuerpo poco convencional para una bailarina.

Tomé mi saxo y lo afiné para empezar a practicar, me coloqué los auriculares y abrí Spotify. Elegí mi selección de temas y en mis oídos empezó a reproducirse Ain't No Sunshine, aunque mis labios y pulmones expresaban mi propia versión de la canción.

Cuando estaba en lo mejor de la canción la puerta de mi habitación se abrió de par en par; mi hermana me miró con furia y lágrimas en los ojos.

-¡Deja de molestar con ese maldito saxofón! -me gritó. A pesar de la música en mis oídos, pude escucharla con total claridad. Se fue dando un portazo tan fuerte que los cuadros colgados en las paredes de mi habitación se movieron en sus lugares.

Me quité los auriculares y suspendí la práctica por el momento. No quería provocar una pelea con ella, menos al escuchar cómo mis padres le ordenaban que se calmara o ampliarían su castigo.

Mi móvil vibró en ese momento; lo tomé y desbloqueé. Era un Whatsapp de Natasha.

Hola mi amor <3

Buenas noches, linda.

Qué estás haciendo?

Quería practicar con el saxo pero mi hermana no quiere ruido. Así que me quedo sin práctica.

Podríamos practicar otra cosa que también tiene las mismas letras, sólo que en vez de "a" tiene una "e".

Reí por lo bajo. Así era ella, no éramos novios pero tampoco nos dejábamos con las ganas, simplemente nos hablábamos con un único propósito. Miré mi reloj, tenía tiempo de ir a echar un polvo antes del toque de queda.

De acuerdo, pasaré por ti en una hora.

Te espero con ansias <3<3

Primero debía pedir permiso para salir a mis padres; ellos no sabían que tenía novia, tampoco me preguntaban ya que me veían demasiado enfrascado con los libros, y lo prefería así, ya que no quería presentarla ni nada por el estilo. Además no era nada mío. Abrí la puerta de mi habitación y salí al pasillo.

-Mamá -llamé.

-¡Acá abajo, hijo! -anunció.

Bajé las escaleras y la encontré en la cocina, estaba preparando carne al horno con verduras asadas. Dante la estaba ayudando.

Corazón de Melón con Fresa (libro #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora