«Autopsia mágica»
Jared y yo nos sentamos juntos sobre la arena y agradecí internamente al comprender que permaneceríamos en silencio. No estaba de humor para mantener una conversación incómoda.Esperamos pacientemente a que Arus y Joham terminaran de consolar a Olivia antes de llamar a Enid. Al mismo tiempo, estábamos aprovechando la pequeña pausa para poner nuestros pensamientos en orden.
Por más que le daba vueltas al asunto, no lograba encontrar a un culpable en todo eso. ¿Quién dañaría a Carwyn de esa manera? El hada era una de las más pacíficas de todo Féryco. No tenía enemigos. No causaba problemas. Lo que le pasó no tenía sentido. Si no era personal, tal vez Jared estaba en lo cierto al pensar que el ataque era un mensaje para mí.
—Creo que terminaron —dijo mi cuñado al mirar hacia atrás.
Lo imité.
Arus y Joham atravesaban la arena blanca en nuestra dirección. Si mis cálculos no me fallaban, el padre de Ada debía tener unos cincuenta y seis años, pero estaba tan musculoso y fuerte que lucía mucho más joven. Tal vez era por su sangre de hada... o porque entrenó durante toda su vida para luchar en las guerras de Sunforest.
—¿Cómo está? —pregunté cuando se detuvieron frente a nosotros.
—Será difícil para ella —Arus suspiró— pero creo que ha logrado entender un poco.
Joham palmeó la espalda de su padre.
—Todo lo que le dijiste será de gran ayuda —lo calmó—. Hiciste bien, papá.
—Aunque no sirvió de mucho para saber qué le sucedió a Carwyn, me alegra que hayamos venido a hablar con ella.
Todos asentimos.
—Jared tuvo una idea —informé.
Joham miró a su hijo con intriga, pidiéndole en silencio una explicación.
—No perdemos nada al hablar con Enid —explicó—. Si a Carwyn le sucedió eso estando en la Tierra, ella podría darnos alguna pista.
Joham sonrió como todo un padre orgulloso. A su lado, Arus asintió para hacer ver que también estaba de acuerdo con el plan. Yo miré a mi alrededor para comprobar si había mirones, pero fuera de la casa de Olivia la playa lucía desierta. No pude evitar pensar que ese era un lindo lugar para vivir.
—Despejado —avisé.
Jared tomó aire.
—¿Enid? —No sucedió nada—. Denle tiempo, a veces le gusta el dramatismo.
—¿Dramatismo? —repitió una melodiosa voz a nuestras espaldas—. Soy una bruja muy ocupada, Jared Rey, perdón si no puedo atender tus llamados al segundo siguiente.
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Féryco. Ezra Rey.
FantasyEl rey de las hadas aún no sabe que nunca volverá a ser el mismo una vez que descubra quién está detrás de los asesinatos que amenazan a su reino. ¿Ezra Rey tendrá la fuerza necesaria para proteger a su gente, su familia y a sí mismo? ¿Cuánto tendrá...