—¿Naruto? —lo llamó la joven monarca, sacándolo de su ensoñación—. ¿Como harás para descubrir al culpable?
—Puedo hacer que alguien les llame a todos los sospechosos.
—¿Ah, si? —preguntó Shion—¿Te parece correcto?
—O yo mismo puedo patearles el culo, si.
Mikoto llego corriendo.
—Siento mucho haberles hecho esperar. Si hubiera sabido que estarías aquí hace rato me hubiera acercado.Shion miro al chico con el cejo fruncido. ¡Joder! ¿Es que no podía disfrutar a solas con Naruto sin que llegase uno de sus subordinados a molestar?
¿Eso no te incluye a ti?, pensó.
Se quedó helada ante el giro de sus pensamientos. Ella se comportaba exactamente igual que los demás.
Se había dado cuenta de que Mikoto observaba a Naruto con extrema admiración; le miraba el culo y se le caía la baba al contemplar su cuerpo.
¿Así que; incluso ese tal Mikoto era incapaz de caer en los encantos de Naruto?
¡Espera! , ¿a Mikoto le gustaba Naruto? —pensó Shion, y sonrió con malicia al darse cuenta de lo que suponía aquello. Un escándalo total.
Era un milagro que él chico soportara su cercanía.
Hundiéndose en el sillón, se dijo a si misma que trataría de no meterse con aquel joven. No se lo merecía.
Aunque Naruto pareciera un trozo de Carne, y Mikoto le gustasen los hombres, era una persona y merecía ser tratado con respeto y dignidad.
Quizá pudiera hacerse su amiga; y así; con ese secreto que sabía de él, usarlo a su favor.
Mikoto sacó la daga con la que había resultado herida Hinata.
—Nosotros no pedimos que trajeras eso —señaló Shion—. ¿Para que lo traes?
—Si, ya lo se —replicó Mikoto. Le dirigió una sonrisa a Naruto—: Hay mucho trabajo en la mansión, señor. Pero la traje para que pudieran tener una imagen de lo que se trataba.
Dios, el doble sentido era tan obvio, que por un momento a Shion le dieron ganas de arrancarle la raíz del pelo.
—Está bien, gracias —le dijo Naruto.
—¿le importaría decirme algo más? —le pido el chico.
—Gracias, Mikoto, pero eso es todo.
Mikoto se inclinó, con la última mirada rebosante de deseo hacia Naruto, se alejó de ellos.
—No puedo creerlo —comentó Shion—¿Hasta los hombres de comportan así contigo?
—¿Que dices? —respondió él con un aire despota—. Es sólo su forma de agradecerme por lo que he echo por él. Llevarlo a mi casa y hacerlo parte de la familia; es lo mínimo que puedo hacer por él.
—No dejes que se comporte así contigo —le dijo Shion, mientras cogia una copa de vino—. Esta claro que tu presencia resulta muy útil. De hecho, propongo que lo saquemos más a menudo.
Naruto soltó un resoplido.
Escucharon los pasos de alguien acercándose al despacho de la casa.

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|Latidos|
FanfictionHinata Hyuga era conocida no solo por su belleza y su extraordinario físico, sino también por su personalidad tan atrevida, lo que hacía otorgarle un asiento elevado entre las más deseas chicas de la ciudad. Le resultaba cómico ver hasta dónde era...