Sasuke le dedico una sutil sonrisa. Naruto entrecerro los ojos y un calor ligero comenzaba a embargarle la mitad de las entrañas.
—Seria un placer acompañar a la dama más hermosa del lugar.
Ante ese comentario, opto por acercarse. Naruto se mordio el labio, reprimiendo el impulso de burlarse de él. O de golpearlo. Un impulso que ni el sinceramente entendia.
—¡Tú pedazo de mequetrefe —le gritó Hinata en tono acusador—. Lo has causado todo!
Naruto se detuvo en seco, ligeramente impresionado ante el arrenque de Hinata.
La muchacha esperó a que Naruto respondiera, pero no dijo nada. El joven la miraba con sus ojos claros, sin dejar de esbozar una mueca incómoda.
¿Qué iba a hacer con esa chica? La observaba con atención, y Hinata no pudo menos de preguntarse si estaria satisfecho por lo que habia causado. Antes de que se diera cuenta, Naruto Uzumaki era su ayuda de camara, y sus facciones solidas lo distinguian de tipos como Sasuke Uchiha. Pero a medida que pasaban los días, Hinata se sorprendia del atractivo de Naruto, y ahora no podia menos que era uno de los mejores partidos que habia conocido en su vida.
Lejos de estar mojada y llena de agua helada hasta los dedos de los pies; Hinata se repreguntaba que hubiera pasada si Naruto hubiera crecido en una familia con el mismo porte economico que la suya.
Tal vez, incluso Hiashi, lo considerase ya él tipo apropiado para ella.
—Lo siento, miss Hyuga —dijo por fin Naruto.
—Bien —mascullo Hinata tajante—. Porque esto te costara caro, ¿sabes?
Naruto esbozo una ligera sonrisa, apenas perceptible.
—Te gusta que vaya por ti, ¿verdad?—Puede ser —respondió ella con una sonrisita ironica. De hecho, claro que le encantaba que fuese por ella. Pero Naruto era tan atorrante que no podia imaginarse darle la razón, ni siquiera cuando era evidente que se diera cuenta.
Naruto también sonrió. Entonces la muchacha inspiró hondo y dio un paso hacia él.
—No —respondió Naruto, mientras tomaba su mano—. Miss Hyuga —siguió mirando con ojos sinceros y atentos—. Debo disculparme correctamente.
Aún la llamaba así a pesar de que la joven le suplicase que no lo hiciese. Era una costumbre que a Naruto le costaba abandonar.
—¿Cómo...? —preguntó Hinata, confundida.
Naruto cogió su rostro entre sus manos y se puso a jugar con su cabello con aire pensativo. A continuación, Sasuke emitió un singular y carrasposo sonido con la garganta. Sin embargo, Naruto no tenía intenciones de apartarse de ella. Por lo menos, de a momento. Sobre todo cuando habria reconocido a Sasuke desde el otro lado de la pista de hielo más grande de la ciudad.
Y era de esperarse, que Sasuke Uchiha también lo hubiera reconocido a él.
—Qué algún día estaremos a mano —murmuró—, y vera la facilidad con la que podemos arreglar las cosas.
Naruto inclino el rostro lentamente, adrede o no, basto lo suficiente para hacerla olvidar que existia un mundo exterior. Hinata se sentía atraida hacia Naruto con una intensidad creciente. Entonces el ojiazul apoyo los labios en los de Hinata con gran presición y cuando se aparto para mirarla, la joven no pudo contener el rubor que le habia cubierto las mejillas y el cuello.
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|Latidos|
FanfictionHinata Hyuga era conocida no solo por su belleza y su extraordinario físico, sino también por su personalidad tan atrevida, lo que hacía otorgarle un asiento elevado entre las más deseas chicas de la ciudad. Le resultaba cómico ver hasta dónde era...