|Latidos|

Capitulo 22. Una intencion

La valla quedaba Justo delante. Shion corrió adelante para que el guardia no la viera pero no se percató del hombre que estaba escondido detrás del árbol. Cuando la agarro con su brazo de acero y le tapó la boca con la mano, la joven gritó aterrorizada.

—silencio —susurró Naruto, empotrandola contra el árbol.

Shion lo golpeó con los puños. Tenía el corazón acelerado, y estaba muy enfadada con él por haberla asustado.

—Estate quieta — le ordenó el separándola del árbol para sacudirla mirándola con sus ojos zafiros — siento haberte asustado pero no me has dejado otra alternativa.

Ella dejó de resistirse.

—Voy a retirar la mano, guarda silencio o llamarás la atención de todos los guardias...

La soltó y se apartó muy rápido, como si de repente oliera mal o hubiera visto algo en ella que le resultó desagradable.

—Quiero pedirte perdón —tenía la voz ronca y áspera.

Ella lo fulminó con la mirada.

Naruto la sujetó con fuerza y se pasó ambas manos por el pelo.

—Esa chica no significa nada para mi.

Entonces Shion se dio cuenta de que no se estaba disculpando por haberla asustado.

—Que bonito —contestó, incapaz de esconder su amargura—me siento aliviada que saber que lo que me rompió el corazón no significa nada para ti.

Él esbozó una mueca de dolor.

—Shion, tú no lo entiendes, eres demasiado joven y caprichosa.

—Si, bueno, ahora has encontrado otra más mayor, capaz de comprenderte y darte placer —pasó caminando junto a él—. Yo he encontrado a alguien mayor que me comprende a mi. Ahora ya estamos todos contentos, así que...

—¿Qué?

Se asustó al oír el grave tono de su voz y se le escapó un grito cuando la agarró con brusquedad.

—¿Quien? —tenía el rostro tan tenso que Shion se asustó de nuevo— ¿es ese chico que vive junto al arroyo?

—¿A ti que te importa? —le espetó— Tú la tienes a ella.

—¿Por eso te has vestido así? —su acalorada mirada le recorrió el cuerpo de arriba abajo—. ¿Por eso llevas el pelo arreglado? ¿Para él?

—¡Si! El no me ve como una niña inmadura.

—¡Por qué él es un niño! ¿Lo has besado?

—Únicamente tiene un año menos que tú —levantó la barbilla—. Y es rico. Un caballero. A él nadie le sorprendería haciéndole el amor a una mujer en una tienda barata.

—No estábamos haciendo el amor —replicó Naruto, agarrándola de los brazos.

—Pues a mi me lo ha parecido.

—Y, ¿se supone que tú si?

Él apretó los dientes en respuesta a sus burlas. ¡Oh! Cómo le dolió aquello. Saber que Naruto amaba a otra mujer. Su Naruto.

—¿Por que estamos hablando de esto? —Shion intentó soltarse pero no pudo.

El la agarraba con mucha fuerza, pero ella necesitaba alejarse. No podía respirar cuando la tocaba, o darse apenas el lujo de pensar.