𝙼𝚢 𝙰𝚗𝚐𝚎𝚕 & 𝙼𝚢 𝙳𝚎𝚖𝚘𝚗 ➋ || '𝔅𝔦𝔫𝔴𝔬𝔬'

✦12

Dongmin, al escuchar aquella voz contraria a la suya, bajó lentamente sus alas para poder ver de quien se trataba. Oía las pisadas de alguien por sobre la arena acercarse hacia él cada vez más. 

Poco a poco su visión se fue acostumbrándose al repentino rayo de sol que llegó en sus ojos. Sus párpados estaban levemente hinchados debido a su lloriqueo y sentía como aún había agua acumulada en sus ojos haciéndole ver la mayoría de las cosas borrosas. Y sumándole la potente luz solar parecía como si se hubiera ciego por unos cuantos segundos.

Llevó una mano a sus ojos y los frotó por unos cuantos segundos volviendo a posicionar su vista en aquella silueta que se acercaba hacia él poco a poco.

Podía distinguir una larga cabellera que se movía hacia un lado con la fuerte brisa del viento. Un vestido blanco que se arrastraba en el suelo e incluso por debajo de los pies.

Su visión se optimizó cuando aquella persona estuvo lo suficientemente cerca de él. Era una mujer, muy bella, cabello cobrizo y ojos cafés. Tenía un aroma a incienso el cual se le hizo algo familiar. Su delgado brazo se comenzó a levantar hasta posar su mano en el borde de su ala la cual se sobresaltó por el repentino tacto.

Era suave.

Sus dedos eran delicados y tenía una hermosa piel blanca de porcelana. Comenzó a sobar lentamente esa parte mientras ejercía un poco de presión hacia abajo haciendo que su ala poco a poco vaya en la misma dirección.

Dongmin se sintió bastante aliviado por alguna razón. Aquella chica transmitía un aura de paz indescriptible que incluso lograba calmar su alborotado corazón que se estaba haciendo añicos con el paso del tiempo.

Sus alas descendieron, guardándose en su espalda y dejándole el paso libre por completo. Levantó ambos brazos e inmediatamente fue a abrazar a la contraria la cual lo recibió gustosa.

Dongmin se acurrucaba contra ella, escondiéndose en su cuello y olfateando su aroma. La apresó entre sus brazos colocados por detrás de su espalda, y oyó una pequeña risa por parte de la contraria.

—¿Quién eres? —preguntó en un tono bajo sin disminuir su agarre.

Aquella mujer comenzó a acariciar su cabeza, como si de una madre a un hijo se tratase. Lo hizo con tanta suavidad, pasando sus delgados dedos por cada hebra de cabello de Dongmin que este incluso sintió que el sueño se apoderaba de él.

Dejó un casto beso en la coronilla de su cabeza alejándolo de forma suave con sus brazos y mirándolo a los ojos por unos cuantos segundos en donde ambos estaban sin decir nada, siendo el sonido de las olas y del pastizal lo único que escuchaban sus oídos, antes de que pronunciara:

—Luzbel.

Por un momento Dongmin parecía no haber oído bien. ¿Acaso dijo lo que creía que dijo? ¿Luzbel? ¿El nombre de su propia intermediaria? ¿Aquella pequeña bola de luz con lindas patitas al igual que bracitos cortos junto con una linda corona de luz flotante encima de su cabeza?

—¿L-Luzbel? —preguntó algo incrédulo aún abriendo sus ojos casi como si fueran platos—. ¿P-Pero cómo es eso posible? Tú eres... una humana, no hay manera de que seas Luzbel.

—Pero lo soy.

—Ella desapareció hace ya bastantes años sin siquiera darme cuenta.

—Lo sé.

—Y-Yo creí que había muerto porque luego de que Tzuyu me atacara con el veneno ella se yhabía desmayado junto conmigo para luego despertarse muy débil. Yo... la maté sin siquiera darme cuenta, yo tuve la culpa de su desaparición, yo causé todo es-