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El lugar estaba completamente alborotado. La gente corría de un lado a otro mientras que los paramédicos estaban cada vez más atareados con la cantidad de heridos que debían atender.

Las camillas eran muy escazas y cada vez llegaban mas heridos en los helicópteros de rescate que el estado había proporcionado.

El tsunami de California había sido uno de los más terribles que se habían presenciados en toda la historia de este mismo estado. Las olas alcanzando una altura de casi 200 metros destruyendo todo a su paso. Edificios, calles, y todo lo que podría estar a su paso.

Tres estados. Tres estados fueron los que han sido afectados hasta ahora. Minnesota, Nueva York y California. Los científicos aún no pueden explicar el por qué de estos extraños acontecimientos, pero tampoco es que la respuesta tenga algo de lógica.

Entre tantas camillas que se encontraban dentro de grandes carpas verdes se encontraba una en especial, con el paciente nombrado "Lee Dongmin".

La guardia costera que se encontraba en helicóptero lo habían hallado completamente inconsciente al borde del agua, dentro de un edificio muy inestable. Lo sacaron con la mayor cautela posible, pero eso no evitó que la vida de uno de los rescatistas sea tomada por un enorme pedazo de concreto que cayó en su cabeza y terminó por llevarlo al fondo del agua.

Aún no pueden creer que haya sido un sobreviviente a tal catástrofe y más aún, que sus signos vitales se encuentren estables, por así decirlo.

Los médicos lo examinaron de pies a cabeza, como lo hacían con todos, y sus órganos estaban intactos, su pálida piel estaba casi sin ningún rasguño y no tenía daño cerebral de ningún tipo. Ni si quiera una maldita contusión.

Traía puesto una mascarilla, la cual se encontraba de administrándole oxígeno puro debido a que el ambiente en el que se encontraban no era el más adecuado. El lugar había sido hecho de emergencia, con la intención de atender lo más rápido a las personas afectadas por el incidente. 

Una pequeña intravenosa estaba colocada en su brazo derecho la cual dejaba entrar el suero en su sistema para que pueda estar nutrido en el tiempo que estaba inconsciente.

Habían pasado casi 2 días y aún no despertaba a pesar de que sus signos vitales se encuentren completamente estables. Incluso los médicos consideraron retirarlo del lugar porque hacía falta de espacio pero por cosas del destino terminó quedándose en ese lugar.

Algo que había que recalcar, era que a pesar de que las gigantescas olas no hallan llegado a aquella zona, extrañamente pedazos de hielo que salían directamente del suelo si. Tenían un extraña forma de cristal agrietado que le daba cierto toque de belleza.

Algunos eran pequeños, mientras que otros alcanzaban la altura de 20 metros. Estos se encontraban algo alejados del lugar en donde se había armado el hospital improvisado. Hubiera sido preferible retirar las piezas más pequeñas pero cuando la gente trató de tocarlos, simplemente no pudieron, porque con el más mínimo toque con la piel , comenzaban a arder y evaporar cada célula de esta con el paso de los segundos lo cual les hacía complicado la tarea de recolectarlas.

Dongmin aún se encontraba sumergido en su sueño. Sus signos vitales estables mientras que los médicos y doctores se encontraban atendiendo a pacientes adyacentes a él. Pero de un momento a otro sus signos vitales comenzaron a alterarse haciendo que el aparato  ECG al que estaba conectado comenzara a emitir pitidos avisando a los médicos que estaba en riesgo.

—¡Esta teniendo un paro, traigan el carro rojo!

Uno de los medico encargados hizo lo que se le ordenó y trajo a gran velocidad el carro rojo con ruedas por debajo. De este sacaron el desfibrilador el cual rápidamente se posicionó en el pecho de Dongmin.

𝙼𝚢 𝙰𝚗𝚐𝚎𝚕 & 𝙼𝚢 𝙳𝚎𝚖𝚘𝚗 ➋ || '𝔅𝔦𝔫𝔴𝔬𝔬'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora