𝙼𝚢 𝙰𝚗𝚐𝚎𝚕 & 𝙼𝚢 𝙳𝚎𝚖𝚘𝚗 ➋ || '𝔅𝔦𝔫𝔴𝔬𝔬'

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—¿E-Eres tú? —preguntó Dongmin, incrédulo ante lo que había oído—. ¿D-De verdad eres tú... Moonbin?

El contrario, con la vista perdida y un gran mareo en su cabeza, se levantó del suelo lentamente y se colocó de pie. Miró a su alrededor, parecía perdido. No sabía qué era lo que estaba pasando, es como si todos los recuerdos en ese lapso de tiempo hasta ahora se hubieran borrado de la nada.

Descendió su vista, mirando a Dongmin ponerse de pie de forma torpe y tambaleándose en el proceso. Había un gran dolor en su abdomen, y cuando se fijó de donde provenía, vio una larga cicatriz en este. Le restó importancia, ahora solo quería saber qué estaba pasando.

—O-Oye, Moonbin. —Dongmin lo tomó de los hombros y lo volteó para quedar cara a cara con él—. ¿Me recuerdas?¿Sabes dónde estás? ¿Sabes qué pasó? —preguntó de forma desesperada, esperando una respuestas del contrario, pero este solo parecía ido en sí mismo mientras miraba sus alrededores como niño perdido.

—¿Dónde estoy?

Solo empujó a Dongmin hacia un lado, y comenzó a caminar de forma torpe mientras miraba sus alrededores. Dongmin lo comenzó a seguir, tratando de detenerlo.

—¡Oye, escúchame! —exclamó Dongmin, comenzando a alterarse por el desinterés del contrario.

Moonbin pareció escucharlo, ya que se detuvo en seco. Dongmin lo rodeó y se puso frente a él, pero dio un paso atrás al ver una sensación de asco tan explícita en su rostro que sus piernas temblaron y sus pupilas se contrajeron.

Se asustó por un momento y retrocedió un par de pasos. Aquello lo había tomado por sorpresa. Pero lo que no entendió fue el porqué Moonbin se apoyó en sus rodillas y comenzó a producir arcadas, como si algo estuviera atorado dentro de su garganta.

Dongmin se quedó en silencio, viendo como el contrario comenzaba a expulsar un líquido negro y de textura viscosa. Se deslizaba por su mandíbula cuello y pecho, mientras que el suelo bajo él comenzaba a llenarse de este. Era tanta la cantidad que Moonbin expulsaba que por un momento creyó que nunca iba a terminar.

Pasaron un par de minutos para que Moonbin expulsara todo ese líquido, pero al terminar, su garganta se hinchó, como si una gran esfera estuviera dentro de esta. Un brillo comenzó a aparecer en aquella zona, y poco a poco comenzó a asomarse hacia su boca.

Su rostro se puso rojo, y las venas se le marcaron. Parecía que en cualquier momento iba a explotar. Aquella bola en su cuello comenzó a avanzar, hasta colocarse en su boca y ser expulsaba inmediatamente por Moonbin. Cayó al suelo, y rebotó un par de veces, rodando hasta chocar contra los pies de Dongmin.

Este la miró, sin saber qué era exactamente. Ladeó su rostro, y dio un paso atrás cuando esta se quebró poco a poco, y de su interior comenzaba a salir agua.

—¿Luzbel? —susurró Dongmin, viendo como la esfera se rompía en su totalidad y de su interior salía esta, sacudiendo su cuerpo y secándose.

—Siento que pasé un infierno ahí dentro. —comentó bajo, casi lloriqueando para luego entrar rápidamente en el pecho de Dongmin y desaparecer.

Este último quedó confundido. Por un momento se había olvidado de Luzbel. Pero el que esté bien y el que le haya ayudado le hacía sentirse cómodo. Volvió su vista a Moonbin, el cual lo estaba mirando fijamente, con un rostro serio y sin expresar sentimiento alguno.

—Moonbin... —dijo, comenzando a acercarse a él.

El contrario parecía perdido en sí, pero a pesar de eso en sus ojos había una pizca de luz que brillaba cuando lo miraba a él. Dongmin se acercó lo suficiente para sentir su respiración chocar contra su rostro. Lo miró desde abajo, tomando sus mejillas de forma delicada con sus manos.