El ligero siseo de la corriente de aire chocaba contra el rostro adormecido de Dongmin. Sus ojos se encontraban cerrados, sumergido en un profundo sueño que había durados horas, o incluso días. El tiempo era muy relativo cuando de secuestros se trataba.
El sonido de autos a la lejanía se podían oír en aquel gigantesco edificio abandonado. Los grandes ventanales, rotos en ciertas partes y arrastrando los pequeños pedazos de tela negra pertenecientes a antiguas cortinas hacia el interior.
El cielo estaba de un tono azul opaco, indicando que la noche se aproximaba. El sol era completamente cubierto por las nubes dando un aspecto de que en cualquier momento podría haber una tormenta con una torrencial lluvia.
Las calles eran adornadas por las luces de las tiendas, parques, autos y faroles, mientras que a la lejanía se podía ver como un cúmulo de nubes oscuras se iba aproximando.
Sus ojos fueron abriéndose lentamente, parpadeando de forma repetida y tratando de ponerse al tanto de que era lo que sucedía.
Su visión estaba borrosa de momento, y el frío tacto de sus pies contra el suelo sumando a una fría brisa por todo su torso le hicieron temblar por unos instantes y tensar la mandíbula.
De un momento inhaló fuertemente, abriendo sus ojos por completos y dándose cuenta de la realidad en la que estaba. Comenzó a toser de forma brusca, haciendo que su rostro se ponga de un tono rojo y resaltando sus venas. La cabeza le dolía de una forma abrumadora, al punto de que pensaba que explotaría en cualquier momento.
Un fuerte zumbido resonaba en ambas orejas, silenciándolo de todo tipo de ruido externo.
Miraba a todos lados de forma desesperada, tratando de buscar una referencia de en donde se encontraba. Pero lo único que veía eran viejas columnas gruesas de concreto desgastadas al igual que el suelo el cual estaba lleno de manchas y suciedad. A su derecha podía ver los grandes ventanales rotos que apuntaban a la ciudad, pero a pesar de estar a una gran altura no podía reconocer en donde se encontraba.
Una pequeña lámpara a base de fuego se encontraba a unos metros frente a él, siendo lo único que lo iluminaba a él de ese oscuro lugar. El cielo se tornó oscuro en su totalidad, llegando así la noche.
Poco a poco sus orejas fueron recobrando su función, logrando oír el ruido de la ciudad al igual que el del viento por la altura en la que estaban. Sentía frío, y mucho.
Miró hacia abajo, notando que sus pies estaban descalzos pero no solo eso, su torso no tenía ninguna prenda. Lo único que llevaba puesto era un pantalón negro que usaba la vez pasada, antes de despertar en la ciudad, antes del tsunami. O al menos eso recordaba.
Su mente actualmente se encontraba muy confundida. Los recuerdos borrosos y entreverados azotaban su mente a cada rato impidiéndole ver un claro panorama de lo que le había sucedido. Un punzante dolor venía a su cerebro cada que trataba de recordar que era lo último que le sucedió, obligándolo a sacudir la cabeza.
Su cuerpo estaba agotado por alguna razón, su frente sudorosa y su rostro completamente pálido. Trató de moverse, pero algo se lo impidió. Y fue en ese momento en el que cayó en cuenta que estaba atado a una silla de manos y pies con cadenas.
Pensó que sería fácil liberarse, porque después de todo eran simples cadenas que podían ser rotas con facilidad con su fuerza, pero se equivocó. Cuando trató de hacerlo notó que eran demasiado duras, y un ahogado gemido de dolor salió de su boca al sentir como estas mismas le comenzaban a quemar la piel.
Las vio con mayor detenimiento, y notó que en medio de estas había una fina línea brillante, como si hubiera lava dentro de ellas, dándole a entender que esas no eran simples cadenas del mundo mortal, sino que provenían de uno de los dos mundos exteriores.
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𝙼𝚢 𝙰𝚗𝚐𝚎𝚕 & 𝙼𝚢 𝙳𝚎𝚖𝚘𝚗 ➋ || '𝔅𝔦𝔫𝔴𝔬𝔬'
FanfictionContinuando con la historia anterior, luego de que Dongmin tuviera que abandonar a Moonbin solo para quedar al borde de la muerte y sin poder hacer nada por Jinwoo, quien se encontraba muy herido, nos encontramos varios años después en donde ocurren...