𝙼𝚢 𝙰𝚗𝚐𝚎𝚕 & 𝙼𝚢 𝙳𝚎𝚖𝚘𝚗 ➋ || '𝔅𝔦𝔫𝔴𝔬𝔬'

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El cielo estaba completamente oscuro. Entre las grandes cantidades de nubes se podían distinguir grandes y veloces destellos de luz producidos por los relámpagos, el sonido de estos llegaban segundos después a los oídos de Dongmin.

La lluvia era tediosa y nublaba su vista, las gotas de agua se pegaban en sus alas, mojando sus alas y haciendo que estas pesaran más de lo normal dificultándole el viaje.

Podía verlo, podía ver a Moonbin a lo lejos acercarse cada vez más a la ciudad. Una aura roja lo cubría dejando así una ligera estela en su vuelo lo cual facilitaba hallar su ubicación.

Dongmin estaba feliz, feliz porque el contrario este vivo, ese no era el problema. Lo que lo aterraba era que Moonbin lo vuelva a olvidar como hace un tiempo había sucedido. No quería volver a pasar por todo aquello nuevamente, tenía miedo. Así que haría lo necesario para que se dé cuenta de que el era Dongmin, su Dongmin.

Aceleró su vuelo lo más que pudo, quedando a un par de decenas de metros del contrario. Estaba cerca, pero el contrario tambien estaba cerca de la ciudad. A este paso lo más probable es que lograra ingresar y causa estragos entre la multitud. Tenía que detenerlo, pero el contrario le llevaba demasiada ventaja así que le era imposible.

Dongmin no tenía de otra, cuando Moonbin ingresara a la ciudad, apenas se detenga lo tendría que enfrentar. No quería que la gente salga herida, ellos no tenían nada que ver.

Pasaron los segundos, y lo dicho se cumplió, Moonbin ingresó a la ciudad, reventando los vidrios de los grandes edificios a su alrededor conforme avanzaba. Los faroles se tambalearon en sus propios lugares fallando un poco, los autos encendieron sus alarmas y los perros ladraron al sentir una presencia extraña.

Por suerte no había nadie en la calle debido a la tormenta, eso era una ventaja. Dongmin no tendría tiempo de salvar a alguien si es que se encontraba fuera.

Moonbin aterrizó en la azotea de un edificio de unos dos pisos, viendo los otros grandes que lo rodeaban con su mirada fría y molesta. Apretó su puño, y lanzó un grito.

El suelo bajo suyo se partió al igual que la pista y unos cuantos edificios alrededor. Las gotas de lluvia que caían a su alrededor fueron lanzadas con gran velocidad y fuerza hacia los lados haciendo la función de una cuchilla, cortando así unas cuantas antenas y conductos de ventilación del lugar en donde se encontraba.

—¡Moonbin! —el nombrado volteó hacia arriba a la izquierda, viendo como el que decía ser Dongmin se acercaba hacia él—. ¡Hablemos por favor!

—¡Aléjate de mí, tú no eres Dongmin!

Comenzó a correr hasta llegar al borde del edificio, saltando y volviendo a volar con la intención de alejarse del contrario.

Dongmin al notar esto, se dejó caer en picada hacia Moonbin el cual estaba volando en medio de la pista. Segundos antes de impactar contra su espalda, este dio la media vuelta, abriendo los ojos al ver a Dongmin aproximarse y haciendo que chocara contra el asfalto produciendo así una capa de humo alrededor.

—¡Suéltame! —exigió el de abajo tomando con fuerza los brazos de Dongmin en sus hombros.

—¡No! ¡Escúchame Moonbin, recuerda, por favor, soy yo, Dongmin, soy yo! —intentó convencer al contrario, pero sus ojos se tiñeron de negro en su totalidad, haciéndole entender que solo lo estaba enfureciendo más de lo que ya estaba.

—¡No, no, no! —exclamó con fuerza librándose y separando los brazos de Dongmin hacia los costados mientras lo sujetaba de las muñecas.

Dongmin tensó su mandíbula viéndolo desde arriba. El contrario no parecía querer ceder, tenía que encontrar otra forma de hacerle ver que él era Dongmin, su Dongmin.