Pov Draco
Cuando fui a las cocinas, me encontré con todos los elfos domésticos trabajando en los desayunos de todo el alumnado. Obviamente nadie se percató que había llegado. Justo cuando cerré la puerta, uno de los elfos volteo a verme, sus ojos se agrandaron de la sorpresa y casi tira la bandeja en su mano.
- ¡Cuidado! -me acerque apresurado a sostener la bandeja repleta de patatas calientes.
- ¡Joven, Malfoy! Cuanto lo siento... no era mi intensión.
-No... no pasa nada, solo fue un pequeño accidente. No tienes por qué alterarte -dije en tono bajo y suave. El elfo domestico se encogió de hombros, avergonzado, le pase la fuente repleta de patatas calientes y camine hasta una de las cocinas libres.
Normalmente me pondría hablar con los elfos domésticos, pero la mayoría de ellos estaban ocupados preparando la comida, llenando boles de avena, poniendo panecillos en otras fuentes, sacando platos, tazas, cubiertos... Uff, un montón de cosas para servir a todos los estudiantes del colegio. Para no interrumpirlos en su trabajo, me puse a preparar mi propio desayuno.
Al cabo de unos diez minutos, estaba sentado en una de las mesas libres de la cocina. Comiendo dos panecillos con dos huevos fritos y una taza de café pasado.
Usualmente me pongo a disfrutar de la comida que hago, por muy simple que fuese, pero hoy no me sentía de ánimos. No con el sueño que había tenido.
La voz de mi padre había dejado de repetirse en mi mente. Incluso el sueño que tuve con Sirius Black, la imagen se veía muy borrosa, apenas podía recrear todo lo que observé en ese instante.
Tomando mi taza de café pasado, bebí el amargo líquido, saboreando cada gota. El café me hizo sentir nostálgico y relajado, a la vez me llenaba de calor por dentro y despertaba mi mente adormecida. Estaba cómodo en ese momento, pero... la puerta de la cocina se abrió y supe que había un intruso que podría arruinar más mi pésimo día.
Alzando la cabeza para mirar al intruso. Mi corazón dio un brinco de la sorpresa, Cedric había ingresado a la cocina y estaba tan sorprendido como yo.
- ¿Draco? -Cedric cerró la puerta tras de sí y camino hasta la mesa donde estaba sentado -, Merlín Santo, es temprano. ¿Qué haces despierto a estas horas, no se supone que deberías de estar descansando?
- También te pregunto lo mismo, Cedric. ¿Qué haces despierto tan temprano? -dejo mi taza vacía y me cruzo de brazos sobre la mesa.
-Siempre me levanto a estas horas - responde Cedric normal -. Tengo la costumbre de madrugar. A veces desayuno más temprano que mis demás compañeros, o salgo a correr por los alrededores del castillo.
Esto último capta mi atención. Cedric corriendo muy temprano alrededor del castillo, con el hielo afilado como un cuchillo bordeando el techo del castillo, la espesa nieve cubriendo el césped y el viento helado golpeando su rostro. Miles de cosas podrían suceder si corría en pleno invierno, desde un accidente, hasta enfermarse de un terrible resfriado (por no pensar en nada peor)
-No estarás pensando en salir a correr alrededor del castillo con la nieve cubriendo todo el paisaje, ¿Verdad? -Cedric me mira divertido. Por alguna razón me siento mal y ansioso, podía imaginarme a Cedric sufriendo un terrible accidente sobre la nieve.
-Suena atractiva la idea -Mi estómago se retuerce, podía sentir la furia subiendo por mi garganta. Mi corazón palpitaba del enojo por sus imprudentes palabras. Mis ojos se tornaron serios, mis labios se fruncieron. Cedric aún está sonriendo y solo quiero darle una carajeada de padre y señor mío -, pero no soy tan estúpido como para correr sobre la nieve. ¿Te imaginas si corro? El suelo está muy congelado, podría resbalar y romperme la madre -. La tensión sobre mis hombros, se desvanece, una sensación de alivio llena mi pecho y el nudo que se formó en mi estómago, se libera.
ESTÁS LEYENDO
Draco Malfoy y el mundo mágico II
FanfictionSegunda parte de "Draco Malfoy y el mundo mágico" "Cae, revuelcate en la mierda, luego párate y sigue" Nota: disculpen si dividí el libro en dos partes. Los personajes no me pertenecen, son creación de JK Rowling. Por favor lean las etiquetas y no...