Pov Cédric
Aquel día en la Torre de Astronomía, desee que la noche fuese eterna... Recuerdo la calidez de Draco, su cuerpo al lado del mío. Su largo cabello brillaba como oro pálido a la luz de la luna y su rostro tenia una expresión pacifica que muy pocas veces lograba observar cuando estaba despierto.
Fui presuntuoso.
Porque al verlo dormido, no dude en atraerlo a mi regazo y abrazarlo, como si en cualquier instante lo pudieran arrebatar de mi lado. La temperatura de la torre empezó a bajar, la brisa de la noche ingresaba helada, estremeciendo mi cuerpo y el de Draco, quien inconsciente busco la calidez en mis brazos, acurrucándose sobre mi pecho. Su aroma a lotos y cerezos era embriagante, al igual que la tentación que me daba por besar sus labios...
"No lo hagas..." decía una voz en mi mente "No traiciones su confianza..."
Me conforme con tenerlo entre mis brazos, y así, cedi ante Morfeo; con el único deseo que la noche fuese eterna y el amanecer nunca llegara.
Pero el amanecer llego y cuando miré a Draco, vi que estaba despierto observando el cielo aclarándose con los rayos del sol. Tenia una expresión triste y desolada... Quería borrar esa expresión de su rostro, quería verlo sonreír y estar en paz consigo mismo.
-Draco... -Draco se alejó lentamente de mí, por un instante temí que corriera o me empujara. Después de todo seguía en mi regazo, mis manos aun estaban entrelazadas en su cintura. Contuve el aliento, cuando vi su expresión de temor y dudas... Como si pensara que había hecho algo malo.
-Yo... -su voz era suplicante.
- ¿Tuviste un mal sueño? -pregunte, preocupado que él fuera atormentado por malos recuerdos. Draco tenia la mirada perdida, como si se hubiera sumergido en su propio mundo - ¿Draco? -alce una de mis manos y toque su mejilla. Draco cerro los ojos, por un instante quise besarlo.
-Solo fue un sueño... -cuando susurro eso, empuje el deseo codicioso de mi corazón. No quería hacerle daño...
- ¿Fue algo malo? -Draco abrió sus ojos, una sonrisa triste se dibujó en sus labios.
-No... pero si algo triste...
Cuando dijo eso, pude entender que las heridas y los fantasmas que atormentaban a Draco eran muchos... Y si quería seguir a su lado, debía ser paciente y no presionarlo... Quería su corazón, quería amarlo y hacerlo feliz, pero un paso a la vez...
Antes de regresar a nuestras respectivas salas comunes, le pedí una sola cosa a Draco. Un abrazo... Y cuando tuvimos que separarnos, algo dentro de mi dolió... Quemaba, dolía, me destrozaba por dentro, porque en el fondo sabía que esta podría ser la ultima vez que vea a Draco...
- Cédric, amigo, ¿dónde estabas? -cuando llegue a la sala común de Hufflepuff todos mis compañeros de habitación se abalanzaron a preguntarme donde estaba - ¿Cédric?
-No ahora, chicos... no estoy de humor...
Así estuve el resto del día, por más que veía a Draco conversar amenamente con sus amigos, verlo sonreír tristemente me hacia sentir mal. Cuando llego la hora de abordar el ande, no me atreví a buscar a Draco, porque solo pensar lo que vendría después me hizo sentir mal. Mis amigos trataron de sacarme platica durante todo el viaje, pero apenas y tenía ganas de hablar...
Fue al llegar a la estación King's Cross que mi corazón se contrajo cuando a lo lejos vi a Lord y lady Malfoy. Los padres de Draco lo estaban esperando. El pánico me inundo.
-Cédric, mi muchacho -mi papá me recibió efusivamente. Fingí una sonrisa -¿Cómo has estado? ¿Qué tal te fue este año?
-Fue grandioso, papá.
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Draco Malfoy y el mundo mágico II
Hayran KurguSegunda parte de "Draco Malfoy y el mundo mágico" "Cae, revuelcate en la mierda, luego párate y sigue" Nota: disculpen si dividí el libro en dos partes. Los personajes no me pertenecen, son creación de JK Rowling. Por favor lean las etiquetas y no...