Draco Malfoy y el mundo mágico II

Charlas Ociosas

-Carl Spungen, tiene cero de nota. Por no entregar el ensayo en el tiempo establecido -El profesor Bookman quemó el pergamino que tenía en sus manos -Pansy Parkinson, su trabajo es meramente aceptable. Debe mejorar su escritura y ser más precisa en los puntos importantes. Daphne Greengrass y Blaise Zabini, ambos tienen un cero por nota.

-¡¿Qué?!

Daphne se levantó escandalizada de su asiento. El profesor Bookman le miró con el entrecejo fruncido. El resto del salón se sumió en un tenso silencio.

-Profesor no puedo aceptar que me ponga dicha nota -se quejo Daphne, muy indignada, el profesor Bookman apenas le prestó atención.

Blaise estaba inusualmente callado.

-Estoy siendo justo, señorita Greengrass -dijo secamente el profesor Bookman

Daphne se cruzó de brazos.

-Profesor no puedo aceptar la nota que me ha puesto en el ensayo -dijo muy severa Daphne -Usted no está siendo justo, ¿Cuál es el motivo para que me ponga una nota reprobatoria?

Muchos rostros se volvieron pálidos. Pansy miraba con la boca abierta a Daphne, era inusual que ella perdiera la calma. Hannah se encogió a mi lado, la pobre apenas podía ver a la cara al profesor Bookman.

- Veamos -el profesor Bookman saco dos pergaminos de la fila de trabajos calificados -No me cabe la menor duda que ustedes dos, señorita Greengrass y joven Zabini, han hecho el trabajo juntos, sinó porque tendría escrito las mismas palabras ambos pergaminos. ¿Desea que se lo lea?

Daphne pareció desconcertada, volteo a mirar a Blaise, este se rehusó a mirarla pero por su expresión, todos entendieron que fue copiado la tarea de Daphne.

- Profesor, he sido víctima de plagio. ¡Mi amigo Blaise Zabini ha copiado mi trabajo! -Daphne estaba roja de irá. No cabe duda que Carl Spungen disfrutaba de la desgracia de mis dos amigos, solo que Blaise tenía la culpa en este asunto - Pido que se me coloque la nota que corresponde, porque yo sí cumplí con la tarea que usted solicito.

El profesor Bookman observó fijamente a Daphne, la tensión en la ambiente era palpable y muy asfixiante. Hannah se puso verde del pánico, parecía apunto de vomitar.

- cálmate, querida -dije suavemente, Hannah me miró con los ojos cristalinos. De pronto escuchamos un chirrido, Hannah se sobresalto.

El profesor Bookman se levantó de su escritorio y camino a grandes pasos hasta la carpeta de Daphne.

Pansy se puso pálida del susto y Daphne seguía sosteniendo la mira al profesor.

-Señorita Greengrass, por mucho que usted halla sufrido un agravio, debió ser cuidadosa con sus cosas -dijo fríamente el profesor Bookman. Mi amiga apretó los puños y su cara se puso aún más roja -No voy a cambiar su nota. Usted ya es una alumna de tercer año, los errores a estas alturas son inaceptables. En cuanto a usted joven Zabini, es lo mismo. Esta en tercer año, ¿acaso no sabe realizar un pequeño ensayo? ¿Le es díficil hacer su tarea por si mismo? Que le sirva de lección a ambos. A usted señorita Greengrass, para que sea más cuidadosa con sus cosas y usted joven Zabini, para que aprenda hacer sus cosas por si solo y no estar robando el trabajo de otros.

El profesor dio media vuelta, Daphne estaba en blanco pero aún así volvió a insistir.

-¡Pero profesor! -el profesor Bookman se detuvo y miró fríamente a Daphne -No puedo aceptarlo.

-No se trata de si lo acepta, o no. Ya he dejado en claro mi veredicto. ¡Ahora siéntese y dejé de hacer tanto escándalo! - ordenó severo el profesor Bookman.