Irá

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Pov Narcissa

Apareció en la chimenea de Grimmauld Place, el elfo viejo, Kreacher la recibió.

Observó que el elfo fue vestido con túnicas, se veían muy similares a las túnicas del elfo doméstico de su hijo. Pensó en lo que le dicho por su hijo... El elfo sufría de depresión y poco a poco se estaba hundiendo en la locura, debido a la soledad.

-Bienvenida, ama Narcissa -el elfo hizo una reverencia

-Es bueno volver a casa -dijo inexpresiva.

Se había hecho la tonta cuando Severus y ella hablaron de las reformas en el sistema de la servidumbre. Realmente, creía que era innecesario. Pero sabía que esa idea perjuiciosa, de su parte, se debía a su crianza en la casa Black. A parte, nunca vio que los elfos se revelarán contra sus órdenes, por eso lo vio innecesario.

"Pero no puedo pensar así en tiempos oscuros..." Pensé.

Caminé fuera de la chimenea. El elfo le pregunto si deseaba algo de tomar, cortésmente rechacé su oferta y caminé a través de los pasillos, donde vi el recuadro de mi tía Walburga.

-Un gusto de verle, tía - saludé a la antigua lady Black

-Ha sido un largo tiempo, Narcissa - tía Walburga bufó. A ella realmente no le importaba su presencia, siempre fue así -Qué milagro que pases a visitarme... Tienes algún pendiente acaso? O será que vienes por mera cortesía?

-Quiero recoger algunas cosas viejas que guardo en mi habitación -explico sin mucho detalles. Una mentira sin fondo -De paso, vengo a ver el estado de la casa. Parece que se tiene que cambiar el papel tapiz y reparar el piso de madera de la cocina

-Qué descuido! - chillo tía Walburga -Ese tonto elfo, le ordenaré que se fría las orejas por no estar cuidando la casa, como le ordené!

Me estremecí. Aún muerta y retratada, seguía siendo insolente y poco agradable.

-No hay necesidad, tía -corte. Mi tía Walburga me fulminó con la mirada. -La casa se ha ido deteriorando debido a la falta de residentes. Puedo enviar a expertos a revisar la casa y hacer las remodelaciones necesarias para que vuelva a brillar como la noble antigua casa Black

-Cierto -dijo satisfecha mi tía Walburga - dejaré todo en tus manos, sobrina. No me decepciones.

-No lo haré, tía -dije, finalizando nuestra conversación -entonces, en retiro...

-Tengo una pregunta -su tía la toma desprevenida - Dime sobrina, has educado correctamente a tu hijo?

Que clase de pregunta es esa?

-Si lo hecho, tía -dije sería

-Mmm... Pues creo que no les has enseñado del todo bien, sobrina. Tu hijo cada vez que viene de visitas, me evita. Kreacher viene usualmente a decirme las cosas que hace tu hijo, cosas de limpieza y cocina. Actividades de un criando.

-Oh, Merlín Santo... -No pensé que el elfo le diría a mi tía pero viendo su situación actual... Para no sentirse tan solo, Kreacher, habla con el recuadro se su tía Walburga -Me encargaré de darle una buena lección a mi hijo, tía -dije severa, los ojos de mi tía brillaron de astucia

-Si, si... Esa clase de niños, no podemos permitir que otro Sirius Black se revele contra la familia!

Quería gruñir ante la mención de ese nombre. Mi tía estaba muy errada al poner a mi hijo, al mismo nivel de mi primo, Sirius Black. Ese hombre... Dio la espalda a su familia, abandono al dulce Regulus, cuando más lo necesitaba, y renegó de todos los Black, como si él fuera mejor que nosotros.

Draco Malfoy y el mundo mágico IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora