Lagos, Templos y un Palacio

2.2K 314 64
                                    

Pov Draco

Fue un comienzo extraño de día, no estaba en planes llevar a un extraño con nosotros, papá trato de no mostrar mucho de su incomodidad, por mi parte, tuve que mantener la fachada de heredero de mi casa.

-¿Qué ocurre? –la voz tensa de mi padre me saco de mis divagaciones.

Mire hacia el conductor del taxi mágico, luego mire hacia la calle y vi un tumulto de gente bloqueando el camino, a la vez, escuchaba muchos gritos de alabanzas, había grupos de magos y brujas volando por el cielo, uniformados, más adelante pasaba la procesión de caballos alados siendo montados por una especie de guardia mágica. Un majestuoso carruaje iba al centro de toda la guardia, no sabía quién iba dentro de aquella gran carroza, pero por los gritos y alabanzas que escuchaba, no podía ser nada más y menos que el Emperador Mágico de China.

-hoy es el día.

-¿A qué se refiere? –pregunto el señor Henry al conductor.

-Hoy el Emperador visita el sagrado templo del cielo –dijo el conductor en un tono de disculpa –, va a dar sus respetos a los difuntos emperadores. Realizar los rituales mágicos agradeciendo a la madre magia por el próspero año que ha tenido china, y muy consultar a los ancianos y videntes por los nuevos acontecimientos que se están por venir para el año siguiente...

"Vaya... Todo eso suena a que será muy ceremonial"

Trate de imaginar todo el evento que estaba a punto de surgir en el Templo del Cielo. El Gran Emperador de China mágica, rindiendo culto a sus ancestros, orando por sus almas y prendiendo incienso. También podía imaginar alguna clase ritual mágico extravagante, con muchos presentes a su alrededor, haciendo uso de reliquias sagradas para llevar a cabo los rituales mágicos, y mucho más tarde, consultar a los videntes por los futuros eventos que surgirán el siguiente año.

"Dios sabrá cuanto tiempo tomara hacer todos esos ritos"

El carruaje del Emperador pasó y le siguió otro carruaje lujoso, obviamente su tamaño era un poco más reducido, y por la ventanilla podía ver los rostros familiares de las princesas imperiales. Solo ver sus "dulces" sonrisas, me trajo una sensación incomoda y molesta en el estómago. El recuerdo de la fiesta en el ministerio, la navidad pasada, me hizo sentir impotente. Eso me hizo acordar que el próximo banquete real seria problemático y asfixiante. No tenía duda alguna que ambas princesas intentarían vengarse de mí por lo que sucedió en el ministerio, eso también trajo consigo el recuerdo del príncipe heredero... Ese sujeto vicioso, sabía que esa maldita corona debía ir para una chica pero termino coronando a un chico.

"Y de allí vino ese espeluznante apodo"

Agite suavemente la cabeza, era mejor ahuyentar los malos recuerdos.

-Draco, ¿te sientes bien? –la voz suave de papá, me sobresalto.

-Dioses... -toque mi pecho. Papá arqueo suavemente una ceja -, no es nada... solo estaba pensando en lo que ocurrió la navidad pasada –dije en voz baja.

Papá, parpadeo, pero luego se formó una O en sus labios, asintió muy comprensivo antes de recomponer su máscara.

-Creo que deberíamos de bajar –dijo el señor Henry, mirando como toda la procesión aun pasaba por la calle e impedía el pase de los vehículos mágicos -. Vamos a perder tiempo si seguimos esperando que pase todo el sequito real.

-Es cierto... -dijo papá frustrado –Señor, aquí bajamos.

El taxi volteo a ver a mi padre y asintió comprensivo. Papá le pago por el viaje y salimos del vehículo, notando cuando diferente se veía la calle. Los gritos y alabanzas eran aún más fuertes. Los agentes de seguridad estaban al tope tratando de mantener el orden público, había muchos magos y brujas volando por el cielo y oficiales volando alrededor de ellos, vigilando que no hicieran nada sospechoso.

Draco Malfoy y el mundo mágico IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora