Frágil Amistad

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Pov Draco.

¿Cuanto más debe de pagar?

Para cambiar el destino se deben sacrificar cosas, incluso el precio a pagar era muy alto.

Era una pregunta frecuente que se formulaba en mi mente. Slytherin parecía ser el precio a pagar, mientras más ganemos, más alto era el precio. Marcus era el líder, el guía de los más pequeños pero su tiempo en Hogwarts se estaba acabando. El próximo curso sería aún más intenso y lleno de incertidumbres.

-Draco... -la voz sombría de Neville me saco de mis pensamientos. Mire a mi amigo, el único león de nuestro lado -, ya no puedo... Fue solo un error, que diablos esperaban... No tengo una gran memoria.

Neville estaba afligido, pálido y tenía sombras oscuras bajo sus ojos. El incidente que sufrió Gryffindor, fue por un minúsculo error, al no poder memorizar las diferentes contraseñas, las anotó en papel. Papel que  se extravió y desafortunadamente cayó en manos de Sirius Black.

-Nev, oye... -toque su hombro.

Neville se frotó los ojos, pude notar que estaban algo enrojecidos.

-Me llaman traidor - susurró -, se que no soy bienvenido en mi propia casa pero solo fue un error -, su voz se quebró y mi corazón dolió.

"Yo lo jale a mi lado... Se volvió de los míos por voluntad"

-lo siento.... -me levanté de mi asiento y lo abracé. Neville se aferró a mí como un niño perdido.

-He recibido algunos ataques cuando las luces se apagan en el dormitorio -su voz sonó ahogada -, no creo que sea Dean, Seamus, Ronald o Potter, pero no puedo evitar pensar que ellos lo permiten, solo para darme una lección debido a mi estupidez. La profesora McGonagall está tan furiosa que me ha suspendido de todas las visitas futuras a Hogsmeade, me impuso un castigo y ha prohibido a los demás que me dieran la contraseña para entrar a la torre. A veces me quedo hasta las once o doce esperando que un compañero me abra la puerta, algunos me cierran el pase o cuando entró, detrás mio ponen su pie para que me caiga. Aún no llega lo peor, que son los gritos de mi abuela...

Neville se echó a llorar, cansado y molestó consigo mismo. Entre sollozos se repetía así mismo que por su estupido error todos lo odiaban.

-Ya no puedo... Colin trata de hacerme compañía, pero me he alejado porque temo que tomen replesaria contra él. Apenas se está recuperando de lo del Lockhart, no sería justo para él...

Mi amigo se aferró a mí como un salvavidas, desesperado y cansado. Frote su espalda en círculos mientras Neville sacaba todo su rabia y tristeza a través del llanto, después de un rato pareció calmarse y nos separamos.

-Por favor no le digas nada a Theo, está muy preocupado por mí falta de sueño y... -Neville tropezó con sus palabras -. Dioses tengo mucho sueño... -pese haber llorado bastante, Neville se negó a caer dormido sobre el banquillo viejo.

El aula en desuso estaba muy polvorienta y húmeda. Apenas se podía transformar alguna mesa, o silla, en un colchón para que Neville durmieran unas horas y que decir del frío, aún era fresco y lo menos que quería es que se enfermara.

-¡Hey! Mírame... -Neville me miro, sus ojos enrojecidos y cansados -. Necesitas dormir, Nev. Puedo llevarte a la sala común de Slytherin, necesitas dormir unas horas amigo.

-No... -Neville negó furiosamente -, si alguien de Gryffindor me ve yendo hacia su sala común, entonces...

Neville se estremeció ante el solo pensamiento.

-Pero estás muy cansado, tienes grandes ojeras y necesitas dormir -dije preocupado.

-No quiero causar más problemas -dijo Neville, secando su rostro empapado de lágrimas.

Draco Malfoy y el mundo mágico IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora