Siempre he tratado de mantener la compostura, por mi familia, pero esto estaba fuera de mis límites. No podía controlar mi sistema digestivo, como tampoco podía prever las acciones de Diggory.
Quería correr, alejarme de Diggory.
Me moría de la vergüenza.
-Vamos a las cocinas –Mi cara ardió aún más.
Volteo a ver a Diggory, no había rastros de burla en sus ojos, ni deseos maliciosos e intenciones ocultas. Su expresión era pétrea, tan neutral, que me preguntaba si el mayor estaba molesto por algo.
"¿Por qué se volvió así?"
Desde hace unos segundos el ambiente de cuento de hadas se había desvanecido, la luna vio oportuno escapar de la situación, ocultándose tras grandes nubarrones oscuros, su luz se desvaneció y la oscuridad toco la tierra, ensombreciendo todo a su paso, solo se escuchaba el ruido que provocaba el viento y los animales nocturnos.
En el largo pasillo oscuro, Diggory busco en el bolsillo de su túnica, su varita.
-¿qué dices Malfoy, vamos a las cocinas? –Una cálida luz brillo tenuemente entre tanta oscuridad, iluminando el rostro de Diggory y el mío.
Mi corazón dio un salto, Diggory seguía con aquella expresión neutra, ni frío, ni caliente.
"Pero... ¿Por qué esta tensión?"
-Diggory, es tarde y... -No pude continuar, mi estómago emitió otro gruñido. Diggory arqueo una ceja, sus ojos brillaban divertidos pero no abandono su expresión pétrea.
-Tu estomago dice que tiene hambre –eso me hizo sentir más avergonzado y empequeñecido.
Sin burlas y sincero, Diggory me ofreció una vez más ir a las cocinas.
-¿No habrá problemas? –pregunte, tímido.
-Soy prefecto –dijo Diggory
-...
No me había fijado en la insignia que llevaba Diggory, en el pecho. Me quede mudo y mis pensamientos se volvieron caóticos. Estaba en severos problemas, iban a bajar puntos a mi casa, ponerme detención y enviarme a mi sala común, no sin antes notificarle a Severus de que estuve vagando por los pasillos, a media noche.
-¿Me vas a bajar puntos? –pregunte, pero mi tono sonó algo acusador
-Depende de tu respuesta
-...
"¿Desde cuándo los Hufflepuf actúan atrevidamente?"
Diggory estaba taciturno, esperando mi respuesta. Lo mire fijamente, me sentí vulnerable por unos segundos. Su mirada gris era muy penetrante y cristalina.
-Bien, vamos a las cocinas –tan pronto acepte, otro gruñido soltó mi estómago.
Tuve que apretar los dientes, mi mandíbula estaba tensa y Diggory, por primera vez, soltó una risilla divertida.
-Lo siento, lo siento –Diggory paro de reír y recobro la compostura –Vamos a las cocinas antes de que se haga más tarde
Silenciosamente, asentí, Diggory parecía satisfecho con mi obediencia. Antes de partir, lo vi mirar hacia la lámpara, emitió un pequeño chasquido.
-¿Diggory? –lo llame, él me miro con aquellos ojos gris
-Vamos, después tendré que regresar a limpiar mi desastre –Diggory estaba incomodo de dejar la lámpara rota en medio del largo pasillo.
Echamos a andar, primero bajamos las largas escaleras, viendo el largo de ellas, agradecí que Diggory me salvara de una dura caída. Al llegar al final de ellas, giramos en la esquina.
ESTÁS LEYENDO
Draco Malfoy y el mundo mágico II
Fiksi PenggemarSegunda parte de "Draco Malfoy y el mundo mágico" "Cae, revuelcate en la mierda, luego párate y sigue" Nota: disculpen si dividí el libro en dos partes. Los personajes no me pertenecen, son creación de JK Rowling. Por favor lean las etiquetas y no...