Acciones y Consecuencias

1.7K 252 50
                                    


Pov Severus

Cuando Black desapareció creí que me iba a dar un ataque de rabia, estaba seguro que Potter lo había ayudado a escapar. Como siempre, Dumbledore cubriendo a sus leones; pero antes de perder los estribos, me concentre en Draco.

Sirius Black ya era un caso perdido, discutir por su desaparición era en vano, cuando lo más importante era buscar a mi ahijado y traerlo de regreso a la seguridad del castillo. Sabía que Dumbledore estaba implicado en el escape de Black, su mirada satisfecha, el brillo astuto en sus ojos. Años de ser su espía no habían sido en vano y aprender a leerlo había sido, con la práctica, sencillo.

Pero, si antes el director parecía rebosar de felicidad, esa alegría duró poco cuando Cédric Diggory, el prefecto de Hufflepuff, apareció con Draco en brazos. Mi corazón se paralizó cuando vi su rostro pálido, mal herido y sangrando. Merlín sabe que una parte de mi moriría si algo le pasaba a Draco.

-XiYue... -la reliquia mágica emitió un brillo azul.

Antes de tomar su verdadera apariencia, Dumbledore había exigido que el brazalete fuera confiscado por dirección. Algo completamente inasequible, el jefe de aurores estuvo en contra, puesto que, Draco atrapó a la rata de Peter Pettigrew y confiscar su reliquia era un insulto al sacrificio que hizo.

La discusión continuo, todos los profesores se retiraron del despacho del director. Quería seguir escuchando lo que tenía que decir el jefe de aurores, pero debía de ver a Draco.

Al llegar a la enfermería, Madam Pomfrey ya se había retirado a dormir. Entre en silencio, la habitación estaba tenuemente iluminada por una lámpara de aceite que colgaba en una esquina, los leones dormían profundamente mientras que una de las camas ocupadas en el lado contrario estaba cubierto por cortinas.

Mi respiración se contuvo, detrás de aquellas cortinas estaba el pequeño niño que jure proteger. Caminando a paso lento, alce una mano, dudando, corrí la cortina suavemente.

Draco estaba acostado, había vendajes en su brazo izquierdo y un cabastrillo, era la segunda vez que se lastimaba el brazo. Todo por culpa de niños malcriados y egoístas. Suspirando, cruce la cortina y me pare a un lado de la cama. XiYue emitió una chispa eléctrica, parecía que sentía la presencia de su amo y quería estar con él.

Me incline sobre mi ahijado, tome el brazo sano y coloque en su muñeca el brazalete plateado. XiYue pareció estar muy cómoda porque brillo por un instante y luego se desvaneció.

Por un instante, me quedé observando el rostro dormido de Draco, trate de no pensar en la pelea que tuvimos en la casa de los gritos. En verdad, actúe como un idiota. Ignoré lo más importante en el momento más catatónico.

Acariciando su larga melena, me incline y deposite un casto beso sobre su frente, y me fui, rogando al cielo para que mañana Draco me volviera a sonreír.

.

.

.

.

Pov Cédric

No había dormido en toda la noche, tenía una sensación pesada en la boca del estómago. Cada vez que cerraba los ojos podía ver a la bestia que me había enfrentado y a Draco desangrándose frente a mis ojos, la idea de que algo peor hubiera pasado, me hacía trizas el corazón.

Tan pronto amaneció, corría los doseles de mi cama. Me senté al borde y frote mis ojos, producto del cansancio. Mis amigos seguían durmiendo cómodamente en sus lechos, nada perturbaba su sueño y no había preocupaciones atacando su mente. Suspirando. Me levanté de la cama y arrastre los pies al cuarto de baño, me quite la pijama y me metí bajo la regadera.

Draco Malfoy y el mundo mágico IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora