Draco Malfoy y el mundo mágico II

Viejas Manías

Pov Brooks

Después de que se fue el joven Malfoy, me puse a pensar en lo que dijo hace unos momentos. ¿Que hizo el innombrable para que mataran a la difunta lady Malfoy? Podía ir a Scrimgeour e informarle que la familia Malfoy sabía de la debilidad del señor Tenebroso. También podía contactarme con Lord Malfoy y decirle que su hijo poseía un objeto peligroso.

El joven Malfoy guardaba muchos secretos.

Secretos que ocultaba de sus padres.

La misma familia Malfoy era complicada y llena de secretos. El mismo Scrimgeour había enviado a su gente a vigilar a Lord Malfoy, pero era obvio que no conseguiría nada porque la familia Malfoy era un coloso impenetrable, el mismo heredero había sido educado para mantener sellado sus labios y guardar sus deseos cerca de su corazón.

Quería saber más, descubrir la verdad. Pero mis recursos eran limitados y pedir ayuda a Rufus implicaba que le dijera la verdad del joven Malfoy.

Lord Malfoy investigado por el ministerio y yo investigando al joven Malfoy, pero a la vez era su beneficiario. Esta relación estaba distorsionada por secretos y enigmas, no era sencillo.

-Debo de distraerme... -Me levanté de mi silla con la intención de abandonar mi oficina e ir a un bar a tomar un trago, pero escuché unos golpes en la puerta y tuve que ir a atender.

Al abrir la puerta, me sorprendí de ver al jefe de Aurores. Parecía que lo había llamado con la mente. Scrimgeour se quitó su sombrero y dijo:

- ¿Tienes unos minutos?

-Señor...

Me hice a un lado, invitándolo a pasar a mi oficina. Scrimgeour entro y cerré la puerta de la oficina. Caminé hasta mi escritorio, Scrimgeour se sentó frente de mi escritorio y entrelazó los dedos de sus manos. Me miro con una expresión cansada.

-Es raro tenerlo aquí presente -dije, cortando el silencio entre ambos -. ¿Qué sucedió señor?

-Se acerca el mundial de quidditch -, me había olvidado de eso. Era un gran evento donde miles de fanáticos del deporte asistirían para ver a sus jugadores favoritos -. Las cosas no pintan bien y lo sabes, el caso de Sirius Black se ha reabierto y el verdadero culpable está ahora bajo mi custodia. No mentire, no creo que sea seguro que magos y brujas asistan al mundial de quidditch. El ministro de magia quiere que se resuelva cuanto antes el asunto de Sirius Black y se de cadena perpetua a Pettigrew.

-Pero no es sencillo, se debe realizar investigaciones previas y luego dar una sentencia sobre los involucrados. Se puede procesar rápido a Sirius Black, pero Pettigrew...

-Es lo que me preocupa -dijo Scrimgeour -. Fudge está pensando en su imagen social y política, más no está actuando de acuerdo al bienestar del pueblo. Él quiere que esto se resuelva rápido para atender a las figuras políticas extranjeras que vengan en el mundial de quidditch, pero...

-Pero eso solo complicará las cosas, entiendo... Un evento a gran escala y un juicio sin resolver. -Cerré los ojos, ciertamente las cosas se estaban complicando -. ¿Sigue vigilando a Lord Malfoy?

-Lord Malfoy...- Scrimgeour suspiró, se frotó su sien -, son muy pocos los funcionarios que saben manejar a los embajadores extranjeros. Lord Malfoy parece estar muy acostumbrado y es un experto en estos temas. Fudge a menudo pide que lo acompañe en estos eventos sociales, no me sorprendería si solicita a Lord Malfoy en el mundial del quidditch - Scrimgeour gruñó -. Lo he estado vigilando, pero hasta ahora Lord Malfoy no hace nada más que viajar, cerrar tratos comerciales y hacer uno que otro encargo que Fudge necesita... Hace unos días, Lord Malfoy abandono Londres junto a lady Malfoy.