Pov Draco
Me sentía mal últimamente... No estaba seguro si era ¿Ansiedad? ¿Preocupación? O ambas emociones a la vez. Cada vez que cerraba los ojos, tenia un extraño sueño, donde una voz femenina me gritaba, no podía entender lo que decía, pero siempre al final de ese sueño, sentía como si algo frio traspasara mi pecho.
Aquella frialdad era tan gélida, que al despertar de ese sueño sentía mi corazón latir muy lentamente, mi cuerpo extremadamente frio y mi estomago contraído de dolor. Corría al cuarto de baño, en las mañanas, a vaciar todo el contenido de mi estómago y, aun así, mi cuerpo se sentía tan débil que pensé que iba a desfallecer al lado de la tasa de inodoro.
Esta emoción...
Pero más que el malestar físico, era la emoción que yacía en mi corazón. Una sensación de miedo y ansiedad, muy similar a la desesperación, pero diferente, era un sentimiento que te invade, recorre cada fibra de tu cuerpo haciéndote sentir vacío. Eso era lo que sentía cada mañana, una sensación de vacío y cuando cerraba mis ojos, solo podía recordar el día que madre se fue, padre enfureció y el llanto de Brandon haciendo ecos en una casa despojada de toda calidez o amor... Solo era un lugar frio y desolado.
Ansiedad...
Debía ser la ansiedad había vuelto como un espectro fantasmal que me envolvía, me abrazaba como un cruel amante que sofocaba mi espíritu y destrozaba mis nervios.
No podía, no podía aceptar mi derrota y al mismo tiempo sabía que era inevitable el cambio, por mucho que rogara, suplicara, mis padres no cambiarían de opinión. Haciendo que la preocupación yaciera en mi corazón y me mente se revolcará en un caos de incertidumbre.
Todo empeoro cuando las pesadillas con aquella voz femenina fueron reemplazadas por visiones sangrientas y macabras donde el cuerpo de Cedric yacía sin vida. Y no podía... Algo se destrozaba dentro de mí al imaginar a ese muchacho muerto, el miedo, el pánico, el crudo despertar de las pesadillas; mi cuerpo estaba al borde del colapso. La única testigo de mi tortura diaria era mi elfina personal, aunque la dulce criatura quería ayudarme, le era imposible porque estaba atada a la magia de la Familia Malfoy, no podía delegarle tantas responsabilidades porque su lealtad era para mi padre y solamente mi padre.
Hoy como en los últimos días, me he levantado antes del alba, corriendo al baño a vomitar lo restante de la cena anterior junto a la bilis... Mis ojos ardían y mi garganta quemaba, sin embargo, quería llorar cuando recordé la pesadilla vivida hace unos segundos. Mi corazón se hundió al ver los ojos sin vida de Cedric y la presencia oscura del señor Tenebroso... Quería gritarle a Muerte, suplicarle por el destino de Cedric, pero un mortal no puede exigirle a una divinidad...
-Amito... -Cherry apareció en un segundo a mi lado, traía una poción para calmar mis nervios y un poco de té de menta. A duras penas me levante de las baldosas frías del cuarto de baño y camine hasta el lavadero para enjuagarme la boca y salir de allí con mi elfina pisando mis talones -. Amito, Cherry está preocupada por usted. Cherry quiere ayudarlo, solo dígame como puedo servirle.
Tome la taza de té con calma mientras escuchaba a mi elfina personal. Mi corazón se mostró comprensivo y tierno al saber que mi elfina se preocupaba por mí.
-Cherry... -suspire. Le di unas suaves palmadas en su cabeza, sus orejas se agitaron graciosamente mostrando el placer de ser reconocida por su amo, pero esa felicidad no podría durar tanto -. Lo siento, querida amiga, me temo que es algo emocional lo que tengo.
Cherry me miro cabizbaja. Toqué mi pecho y de pronto pensé en Cedric, sentí la ansiedad volver con más fuerza, me iba a dar un maldito ataque de pánico si no hacía nada por él y lo salvaba.
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Draco Malfoy y el mundo mágico II
FanfictionSegunda parte de "Draco Malfoy y el mundo mágico" "Cae, revuelcate en la mierda, luego párate y sigue" Nota: disculpen si dividí el libro en dos partes. Los personajes no me pertenecen, son creación de JK Rowling. Por favor lean las etiquetas y no...