𝐓𝐒𝐓𝐀𝐒𝐇; YJ & SB

� 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮𝟵

¿Puedo ser él?

Al entrar a la enfermería se percató de que muchos Gryffindors y otros alumnos de otras casa estaban ahí para ver a Beomgyu, el buscador estrella que por primera vez había sido derrotado. Muchos comenzaron a acusar a Yeonjun de haber empujado a Beomgyu haciendo que cayera, pero evidentemente era mentira, todos habían visto como esa Bludger lo había herido. La enfermera comenzó a pedir que se fueran, Beomgyu quería dormir y los demás heridos y enfermos que estaban ahí querían un poco de silencio.

—Señorita Pomfrey, ¿podría quedarme yo? Es que.. quiero ver a alguien que esta aquí...¡No haré ruido, lo prometo! –rogó el Slytherin cuando vió que ya nadie estaba ahí.

La enfermera volteó a verlo, pero en lugar de regañarlo y negarle la petición, le regaló una mirada cómplice.

—Ya se me había hecho raro que no vinieras, muchacho —le dijo ella, Yeonjun se sintió confundido —Quieres ver al Joven Kim, ¿cierto? —él asintió.

Pomfrey le entregó un frasco de medicina.

—¿Puedes dárselo?  —le pidió —iré con Snape un momento.

Yeonjun no entendió, pero cuando la enfermera pasó por su lado escuchó que le susurraba.

—Lo sé todo, muchacho. Te ví ese día. Suerte.

Y se fue.

Yeonjun sintió como su estómago se retorcía.

La enfermera lo había visto.

¿Qué habrá pensado?

Nada malo, aparentemente.

Buscó silenciosamente la camilla en donde se encontraba Soobin.

Vió que Beomgyu estaba durmiendo en una de ellas, sintió lastima por él y por lo que había pasado en el partido. Quizá debía disculparse más tarde.

Al encontrar a Soobin, se aventuró a acercarse a él. Sus ojos se sorprendieron al ver que estaba despierto.

Después de varios días, los ojos del Hufflepuff estaban abiertos. Sus oscuros ojos se estaban vivos otra vez.

Yeonjun no sabía que decir, ¿debía ir a preguntarle si estaba bien? Había olvidado que estaba enojado la última vez que pudo hablar con él, también había olvidado que muy probablemente también lo estaría en ese momento.

—¡Soobin, estás despierto! —Exclamó en voz bajita, las mejillas del otro mago se pusieron rosadas, pero había apartado la mirada de inmediato.

Yeonjun no lo había notado.

Se acercó con rapidez y se apresuró a preguntarle por su bienestar.

—Oh, Soobin, ¿te encuentras bien? Lamento no haberte salvado antes. Oh, por Merlín, espero que no te duela nada...

Pero Soobin no le respondía, ni siquiera lo miraba. Se quedaba completamente quieto.

—¿Soobin? —llamó el chico después de darse cuenta de ello, otro fragmento de silencio inundo el ambiente. El Hufflepuff tenía la mirada baja.

—¿Estás bien? —preguntó Yeonjun.

El corazón de Soobin se oprimió fuertemente.

—Vete. —alcanzó a decirle.

A Yeonjun se le borró la sonrisa.

—¿Qué dices? —le preguntó con la esperanza de haber escuchado mal.

—Que te vayas. —repitió el mago, no miraba a su contrario, pero si así hubiera sido lo más probable es que este hubiera visto sus ojos lagrimosos y sus mejillas sonrojadas.