𝐓𝐒𝐓𝐀𝐒𝐇; YJ & SB

� 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟰𝟭

Silencio.

Yeonjun iba corriendo por cada pasillo de la enorme mansión de los Jeon.  Estaba en busca del comedor de la propiedad y el corazón le latía asquerosamente rápido. En lo único en lo que podía pensar era en que Meow estorbaba en el camino y  que odiaba tener que concentrarse en ello. Se sentía como si huyera de alguien, pero no sabía de quién. Su expresión preocupaba aumentó al ver al mayordomo en la entrada del comedor. Seguramente cuidaba que nadie se atreviera a acercarse y eso no era una buena señal.

—¿Qué se le ofrece, joven Jeon? ¿No es muy temprano para que quiera molestar a su abuelo? —preguntó su voz repentinamente y Yeonjun casi muere del susto. El mayordomo lo miraba con una mirada no muy agradable. Desde que lo había ido a recoger al expreso no cambiaba su expresión.

El Slytherin tragó saliva.

—No.. bueno, no he visto a mi abuelo desde que llegué, escuché que pudo mejorar un poco de su enfermedad y..

—Lo lamento mucho, señor Jeon, pero eso no podrá ser posible. Su abuelo está en una reunión muy importante con ciertas personas. Mejor retírese, yo le avisaré cuando termine.

—O-oh... pero-

—¿O quieres ir un momento a caminar? Su gato no ha dejado de soltar pelos por todas partes, creo que será mejor que lo saquemos un momento.

—¿Qué? Yo-

—Vaya por su abrigo, señor. Le avisaré al  guardia que saldremos.

Yeonjun se quedó callado.

El hombre mayor tenía una expresión nerviosa y cuidaba la gran puerta del comedor de la mansión como si su vida dependiera de eso.

Al final tuvo que acceder a la petición del mayordomo, fue por un suéter sencillo y puso a Meow en una jaula pequeña. Sabía que se escaparía si lo dejaba completamente libre. Hacía mucha nieve  afuera, las ventanas se empañaban.

No lo notó hasta que él y el sirviente familiar salieron de la enorme mansión, el hombre había estado actuando extraño.

Desde que había ido por él en el expreso se comporta mucho más grosero que de costumbre y con frecuencia su labio tiembla cuando intenta persuadirlo. Aquí había gato encerrado, y ese no era el suyo.

—Siéntese en alguna de las bancas, señor. Estaré atendiendo algo por.. ahí —Dijo cuando llegaron a un parque público sin mucho qué decir. El hombre saco un celular muggle de su abrigo, comenzó a marcar algún número con la cara pálida.

A Yeonjun no le quedó de otra más que obedecer. Lamentablemente las bancas del lugar estaban cubiertas de nieve, así que al inicio no quiso, pero al mirar la expresión de su mayordomo cambió de opinión y se sentó en una de las tantas bancas de madera. Su trasero se sintió frío por eso,  hizo una cara de desagrado. Puso la jaula de Meow entre sus piernas y se dispuso a esperar.

—Qué malcriado. —Escuchó  decir de su mayordomo y vió como se alejaba con el artefacto Muggle en la mano,  presionandolo contra su oreja. Sintió un extraño escalofrío gracias a eso.

Sabía que el hombre iba a regresar, así que ni siquiera se preocupó en pensar en la posibilidad de un abandono. La jaula de su mascota comenzó a tambalearse de manera repentina, comenzando a aullar. Meow quería salir.