� 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟱𝟲

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En la noche.

Llorando en su habitación, Soobin estaba arrepintiendose de a poco, sintiéndose un verdadero un idiota. Desde el inicio habían señales sobre que no debía enamorarse tan rápido y de una persona tan cuestionable como lo era Jeon Yeonjun.

Estaba sollozando tan duramente que se había olvidado sobre la presencia de  otras personas, olvidando todo. Después de minutos su corazón palpitó del susto por un repentino sonido, se quedó quieto entonces, sintiendo la presencia de otra persona.

— ¿Soobin? — era la voz de Beomgyu, sonando preocupada. El mencionado no quería voltear, se sintió diminuto de un momento a otro.

— ¿Qué sucede? — pregunta al no recibir respuesta, acercándose más, tratando de mirarle la cara a su amigo, tratando de averiguar que le causaba tanta tristeza. Al ver su rostro solo sintió un pinchazo en el pecho, estaba llena de lágrimas y sus ojos parecían muy cansados. Se notaba que Soobin no quería que lo viera así.

— Be-Beomgyu.. — tartamudeó, aguantando sus sollozos, haciendo su cuerpo temblar intensamente. Beomgyu no entendía nada.

— Soobin, ¿qué pasó? ¿por qué lloras? — quiso saber, mirando a su amigo con preocupación. Al Hufflepuff no le dió por responder en ese preciso instante.

En segundos ambos se abrazaron fuertemente, Kim sabía que necesitaba una consolación y esta vez no sería testarudo. Lloró en el regazo del Gryffindor durante un buen rato, solo podía escuchar las palabras de consolación de este. Su corazón estaba destrozado, demasiado herido, sabía que alguna vez iba a terminar. No esperó que fuera tan rápido y tan doloroso. Menos de esa manera, que todo fuera una cruel mentira.

En el fondo sabía que no era una buena idea, pero cuando pudo calmarse un poco le contó todo lo ocurrido a su amigo. Ahora sabía lo que él sentía por él y el extraño desprecio que le tenía a Yeonjun, pero de todos modos era su mejor amigo, quería contárselo.

La cara de Beomgyu se volvió de una dolida a una de furia mientras el Hufflepuff más contaba, se le notaba que apretaba los dientes, pero Soobin estaba tan distraído que no se dió cuenta. 

Uno esperaría que Beomgyu fuera a hacerle daño físico a Yeonjun, quien era el culpable de la tristeza de Soobin, incluso lo había pensado, pero su amigo necesitaba apoyo y no tenía que ir a golpear a un chico imbecil.

— Debí creerte, Gyu.. no fue buena idea, debí hacerte caso — sollozaba el chico, otra vez en el regazo del otro — Pensé que.. ahg. — se rindió en seguir contando sus sentimientos, escondiendo su rostro en el pecho del Gryffindor, llorando un poco más.

– Soobin.. — susurró Beomgyu, con el alma destrozada — Estoy aquí, ¿está bien? Siempre he estado para ti, calma. Eso debió pasar tarde o temprano, pero siempre se supera, Soo. Todo estará bien..

El azabache solo lo miró con un asentimiento, sintiendo la calidez del cuerpo ajeno. En ese momento seguía conciente de los sentimientos de su amigo, no quería que se diera ideas, estaba confiado con que no era así.

Después de varios minutos abrazándose mutuamente, Soobin finalmente se cansó y se quedó dormido. Beomgyu se encargó de cubrir su cuerpo con mantas y dejar que descansara.

Yeonjun, ese desgraciado..

Al Gryffindor aún le gustaba Soobin, debía aceptarlo, pero no tomaría esa situación para beneficio propio. Después de todo, independientemente de los sentimientos y sobre los problemas que tenía, Soobin era su mejor amigo. Por encima de todo eso, lo era, y eso no cambiaría de ninguna manera.

𝐓𝐒𝐓𝐀𝐒𝐇; YJ & SB Donde viven las historias. Descúbrelo ahora