𝐓𝐒𝐓𝐀𝐒𝐇; YJ & SB

� 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟲𝟰

— ¿Quieres una rana de chocolate? Tengo demasiadas..

Desde que Taehyun y Beomgyu se conocieron, no habían podido dejar de hablarse. Se caían bien y se sonreían casi siempre. Beomgyu se sentía muy cómodo a su lado.

— Por supuesto, me encantan — respondió el Gryffindor demasiado sonriente.

Después de que Taehyun depositara el dulce en la palma de Beomgyu, estos comenzaron a hablar acerca de lo que querrían hacer a futuro, ya que pronto terminarian los estudios en Howgarts y en el mundo mágico, cumplirían la mayoría de edad.

— Planeo ir al mundo Muggle a vivir allí — contó Beomgyu, como si fuera lo más maravilloso del mundo — Las cosas son muy interesantes allá, ¿sabes? Aunque los magos suelen decir con frecuencia que no tienen nada de interesante y seguido los usan para insultar a los demás, siendo que ellos no pueden hacer nada mágico ni mucho menos creen en ello, realmente son muy interesantes. Su avance para arreglárselas sin magia es estupendo, su inteligencia y su uso de lógica teniendo en cuenta lo que ellos conocen es increíble e igualmente las cosas son más tranquilas. ¿Te das cuenta? Sin guerras mágicas, sin el miedo de que un mago tenebroso este por ahí... se que igual tienen sus desventajas, pero quiero ir allá en cuanto pueda..

Taehyun solo lo escuchaba con una extraña fascinación. Nunca antes había escuchado a alguien (es decir, un mago) decir que desearía ir al mundo muggle siendo él un mago, que según muchos es algo mucho más interesante. Y eso era lo fascinante, que en su lugar Beomgyu anhelaba ir y  quedarse.

El Gryffindor continuó hablando animadamente por unos minutos más.

— ¿Qué? ¿Por qué solo te quedas mirándome? – preguntó al darse cuenta de la mucha libertad que estaba tomando para platicarle de aquello, sintiendo mucha vergüenza.

Taehyun le sonrió con timidez.

— Lo siento, es que no quería interrumpirte, te veías emocionado —le dijo — A mí también me interesa eso del mundo Muggle, ¿qué tal si vamos juntos? – propuso sin apartar su sonrisa.

Por alguna razón las mejillas de Beomgyu se tiñeron de un rojo intenso.

Era casi imposible negarse a un beso de Jeon Yeonjun, aunque claro; solo era casi. Pero Soobin en definitiva, nunca se lo quitó de encima.

No entendía la situación que los rodeaba, y mucho menos porque el castaño se encontraba tan alterado muy de repente. Esos pensamientos a su vez casi no lo dejan disfrutar de los labios del contrario, pero se fueron desvaneciendo de a poco.

Lo único que hizo durante al menos una hora fue besarse con Yeonjun en un salón vacío mientras también le confesaba lo mucho que lo había extrañado. Ese momento se interrumpió por lo que pasó a continuación;

Yeonjun se apartó de él bruscamente, sujetando su cabeza con el ceño fruncido, era evidente que le dolía.

— Yeonjun, ¿estás bien? — preguntó Soobin sobresaltado, mirandolo muy fijamente. El Slytherin asintió.

— Sí.. — fue lo que contestó, pero se siguió alejando más, sosteniendo su cabeza – D-debo irme..

Yeonjun fue hacia la puerta y se largó de ahí lo más pronto posible. Obviamente y sin pensar, Soobin lo siguió confundido y con un dolor en el pecho, sentía que su cabeza iba a explotar.

Al momento en que el castaño intentó marcharse después de abrir la puerta y pasar el primer metro, Soobin lo detuvo con mucha firmeza.

Antes de que este pudiera abrir la boca, él otro chico lo interrumpe.

— ¡Soobin, no me sigas! — suplicó, liberándose del agarre del azabache. En lugar de parecer enfadado parecía más bien asustado — Esto ha sido lo último que viviré contigo, por favor..

Pero no pudo hablar más en ese instante, pues el reconocible humo de los magos tenebrosos que se presentaron durante el casi partido de quidditch aparecieron como bala y Yeonjun literalmente quedó petrificado.

— Yeonjun..

— ¡Soobin, vete! — le gritó.

Pero ya era demasiado tarde; una bruja de aspecto demacrado y desalineado apareció con una cara malévola frente a sus narices.

— Yeonjun, así que lo has encontrado — habló ella, con su voz chillona.

Soobin solo volteó hacia el Slytherin, buscando una respuesta, pero él solo miraba con una cara aterrada.

La bruja solo se les quedó viendo. Como si esperara a que algo más fuera a pasar.

– Y bueno, ¿qué esperas? ¿Lo vas a matar o no?

– Por favor.. huye.. — le suplicó Yeonjun.

Entonces Soobin captó a otro mago de mal aspecto acercarse y entonces salió corriendo, a ocultarse. Las palabras de la bruja retumbaban en sus oídos.

¿Lo vas a matar o no?

¿Qué significaba eso? ¿Quién debía matar a quién?

Se encontró con otros magos, que al parecer intentaban perseguirlo solo a él. Lanzó hechizos, cualquier cosa para librarse de ellos. La estructura del castillo se dañó un poco cuando trató de huir. No sabía porque todos iban detrás de él.

Entonces se quedó en un escondite cerca de la torre de astronomía, jadeando cansado y con la cabeza proyectándole un millón de preguntas que debían ser respondidas lo antes posible.