𝐓𝐒𝐓𝐀𝐒𝐇; YJ & SB

� 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟲𝟬

Hazme daño

— ¿Por qué lo hiciste? — la voz de Jeon Yeonjun resonó por toda la habitación en ese instante, la chica enfrente suyo tenía lágrimas en los ojos, desesperada.

Ella había ocasionado todo. Ella le había dicho a su abuelo lo de Soobin y ahora tenía que pagar por ello. Ella era la culpaple, ella lo hizo todo.

Había estado actuando extraño las últimas veces, había estado comportándose de la manera más anormal posible. Debió haberlo sospechado, previsto. Era obvio que Hwang Yeji era capaz de eso y de más

Ella lloraba en silencio, cerrando los ojos, tratando de calmarse, pero la mirada de furia del Slytherin no se lo permitía.

— ¿Por qué lo hiciste, Yeji? — insistió Jeon en su pregunta, evidentemente molesto. Era su primera noche en el colegio y no quería perder la oportunidad de ir a enfrentar a la chica que había revelado todo — Dime, ¿por qué?

Yeji lloraba, poniendo sus manos en su rostro, intimidada.

— Yo.. no soportaba más esto — sollozó, temblando — Tú lo querías a él.. y a mí no.. 

No, esas no eran buenas razones.

Al menos no para Yeonjun.

Tomó los hombros de la chica y siguió insistiendole terriblemente.

— ¿Solo por él? ¿Por Soobin?

Ella asintió.

— Se suponía que yo te gustaba, Yeonjun. Se suponía que debíamos ser pareja, que nuestras familias estuvieran de acuerdo. Se suponía que iban a pasar muchas cosas pero él se atravesó en el estúpido camino, él.. lo arruinó todo, ¿sabes? Destruyó todo eso y ahora.. él te gusta y yo no. No soportaba eso, siempre los seguí y los miraba desde lejos deseando que no fuera cierto, pero siempre lo era. 

Lloraba, no podía ver al castaño a los ojos.

— T-tú.. ¿Sabes por lo que tuve que pasar después de que mi familia se enterara? ¿Tienes una mínima idea? Soobin y yo terminamos el año pasado, no tenías verdaderos motivos, Yeji, no los tenías.

— Pero él te sigue gustando, ¿no es así?

Él tragó saliva, sus labios temblaron del miedo. Ella estaba segurísima de sus palabras

Soltó a la chica tan pronto como pudo y la empujó fuertemente, dejándola sin habla.

— No me vuelvas a hablar en tu jodida vida — escupió él, con desprecio, alejándose y yéndose.

La Slytherin solo se puso a llorar desconsolada después de perderlo de vista.

Al final de cuentas, no había ganado nada.

— ¿No te duele?

Soobin asiente en silencio, mientras permite que la enfermera Pomfrey le curara la herida.

Eran más de las doce y ambos chicos se encontraban en la enfermería esperando que el Hufflepuff fuera atendido. Se sintieron nerviosos porque no querían ser una molestia para la bruja, pero ella accedió sin problemas.