Viejos asuntos.
Iban en un tren a una velocidad alarmante. El cielo estaba oscuro, lleno de nubes grises y todos los pasajeros gritaban y corrían aterrorizados. Yeonjun no, solo se mantenía estático, casi sin habla, con las manos temblorosas.
Parecía como si en realidad estuvieran en el polo norte, hacía un frío espantoso y a penas se podía mantener con vida.
Desconocía la razón por la que había llegado ahí, pero se sentía como estar en algún tipo de limbo, aunque nunca estuviera en él.
Casi escupe su propia alma cuando al voltear y enfocar su vista, ve a Kim Soobin en el suelo, con una capa cubriendo todo su cuerpo.
-S-soobin...
Por instinto fue por él, a pesar de que sus piernas calavan como el infierno. Al moverse sintió su varita en la mano derecha, a pesar que molestaba un poco, no la soltó.
Entonces se acercó, miró al Hufflepuff con los latidos acelerados y casi se queda hecho piedra al notar que estaba alarmantemente frío. Parecía un hielo, una bola de nieve. Yeonjun no lo podía creer.
-Soobin, Soobin.
Comenzó a llamarlo silenciosamente, al moverlo y al darse cuenta que estaba completamente tieso, su corazón da un salto del susto.
Llama su nombre mil veces, cada vez con más desesperación. Soobin, Soobin, Soobin. Era lo único que parecía decir.
El Slytherin comenzó a llorar, a maldecir. Kim no se atrevía a mover ni un solo dedo y su cuerpo no tenía ningún tipo de calidez.
Y entonces, con el mayor miedo del mundo, se acercó a él y con fuerza, lo abrazo y puso su oído izquierda contra su pecho, con la esperanza de escuchar sus latidos.
Nada.
Absolutamente nada.
Ni un leve latido, un mínimo movimiento. Nada.
Y se le partió el corazón a Yeonjun.
Se le despedazó como nadie tenía idea. Levantó su asustado rostro, miró a Kim Soobin de nuevo y las lágrimas vencieron la batalla al darse cuenta que parecía haber perdido color y emoción alguna. Estaba muerto. Su perfecto Kim Soobin estaba muerto.
No, no y más no.
¿Qué cosa había ocurrido? ¿Qué estaba pasando?
¿Por qué le dolía tanto?
Era como si te hubieran echado la maldición más dolorosa del mundo. Un cruciatus tal vez. Su pecho dolía y dolía. Solo le generaba lágrimas.
Quiso tocar su no tan oscuro cabello, estaba temblando, pero ahora era porque tenía miedo y estaba desesperado. Planeaba darle un último beso a su amado, pero un fuerte brazo lo apartó repentinamente.
-¡Déjalo, maldito mago tenebroso! -una voz gritó y Yeonjun supo de quién se trataba. Era Beomgyu. El que para él había arruinado mucho, el mejor amigo de quién jamás sería el suyo. Park Beomgyu, su inconfundible voz.
ESTÁS LEYENDO
𝐓𝐒𝐓𝐀𝐒𝐇; YJ & SB
FanficSegunda edición en proceso ¡! El mundo perfecto no existe, ni aunque haya magia en él. Historia iniciada el 15 de Noviembre del 2020 ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡