𝐓𝐒𝐓𝐀𝐒𝐇; YJ & SB

� 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟲𝟯

Para salvarse

Una, dos y tres horas pasaron después del incidente del campo de quidditch. Los alumnos se mantenían encerrados, concentrados y confundidos por el reciente evento.

Por el lado de Slytherin, nadie sabía nada, pero la mayoría de estudiantes de la casa estaban frustrados por la cancelación del partido.

- ¡Pudimos vencerlos! - se lamentó Soojin, una chica del equipo de quidditch, cruzando los brazos mientras se sentaba en un sillón - Todo el mundo sabe que Hufflepuff no se destaca mucho por su habilidad en el quidditch, ¿por qué a esos malditos magos se les ocurrió invadir el colegio hoy? ¿Cuánto tardará Dumbledore en solucionar esto?

Yeonjun se preguntaba lo mismo que su compañera, pero al mismo tiempo sentía un horrible sentimiento de culpa.

《Probablemente los envió mi abuelo》 pensó con dureza, sintiendo su corazón palpitar. A pesar de su cobardía en ese momento no sentía miedo, ni un poco. Sabía que era el responsable de lo que estaba pasando, más por la advertencia de su profesora de magia contra las artes oscuras la vez pasada.

Pero entonces, pudo darse cuenta.

Venían por Soobin.

¡Por supuesto que eso era! ¿Qué más podía ser? Había fallado y se habían enterado. Nunca supo si en su familia había una élite de magos maliciosos o algo parecido, pero era más que evidente. Sabía lo de la profecía y el porque debía asesinar al chico dorado de Hufflepuff, pero nunca se imagino algo como aquello.

Entonces cambió su uniforme de quidditch, y se puso cualquier otra cosa. Si era lo que suponía esos magos no le harían daño, tenía que ir a la sala de Hufflepuff para advertirle a Soobin del problema. Probablemente ya estaba usando su papel de héroe, como era costumbre.

- Hey, ¿a dónde vas? ¡la profesora Mcgonagall dijo..

- No me importa lo que haya dicho, Heesung. Tengo que hacer algo importante - le respondió de mala gana, tomando su varita original en lugar de la nueva. Salió un relámpago, a pesar de que los prefectos casi lo matan.

Corrió a toda velocidad tratando de encontrar a Kim Soobin, que a pesar de las grietas en el corazón que este le hizo, aún era muy importante.

Soobin estaba en su sala común, en su habitación, mirando hacia la ventana. El miedo le inundaba todos sus sentidos y su expresión no podía relajarse de ninguna manera.

Tuvo que controlar a los alumnos menores de su casa para que pudieran tomárselo con calma y dirigirlos como tarea de prefecto durante ese momento de crisis. Al final resultó estar muy cansado.

Lo que había pasado durante el partido había sido demasiado misterioso. Incluso dejó de pensar en Yeonjun por un momento, sentía como si algo enserio malo pasara después.

Obviamente, le tenía mucha fe al director de su institución, pero por alguna extraña razón no podía mantener la calma.

—Soo, ya no te preocupes demasiado. Mañana estará todo bien, Dumbledore sabrá manejarlo. Mejor vamos a dormir, piensas de más. — Le dijo Kai durante el comienzo de la noche, pero no podía evitar pensar de más como él había señalado. Una extraña sensación en el estómago simplemente estaba ahí y no se iba.