𝐓𝐒𝐓𝐀𝐒𝐇; YJ & SB

� 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮𝟱

❌❌Plan:Un beso forzado de Soobin❌❌

Nuevo plan:Conquistar a Soobin con un amor honesto. 

Después del gran descubrimiento de Yeonjun acerca de sus verdaderos sentimientos, muchas y pocas cosas sucedieron los siguientes días.

Había descubierto que ya no había vuelta atrás, había caído rendido y eso sería difícil de superar. Así que, a pesar del miedo que tenía, por fin se decidió.

Un jueves después de su penúltimo entrenamiento de quidditch antes del partido, se dirigió casi corriendo a su habitación, tropezó con algunos alumnos en el camino pero definitivamente le importó poco.

Saludó a su mascota como era costumbre y retiró el uniforme de quidditch de su cuerpo,reemplazandolo con ropa casual. Esa tarde había quedado con Soobin para retomar la práctica patronus, honestamente Yeonjun no sabía como verle la cara de nuevo al Hufflepuff, ¿debía mirarlo y controlar su emoción o solo debía desviarse? ¡No sabía que hacer! Parecía que había gusanos en su estómago yendo por doquier, se recostó en su cama mirando hacia el techo y de repente comenzó a pensar en la realidad en la que estaba viviendo.

—De acuerdo, de acuerdo. –comenzó a hablar Yeonjun –Me gusta Soobin, eso quiere decir que me gustan los chicos.  Sí, me gustan los chicos. Me gustan... espera. —el Slytherin abrió mucho los ojos y cayó en cuenta de lo que estaba diciendo. —Oh, por Merlín, ¡Me gustan los chicos! —repitió en alto cuando pudo pensar con claridad.

Miró a su gato color gris con espanto, este parecía muy tranquilo como siempre, lamiendo su oloroso y suave pelaje. Yeonjun se dirigió a él.

—¿Eso me hace.. Gay? —preguntó con ansiedad, en la mayoría de su corta vida había temido y tenido asco por esa palabra y cualquier otra que estuviera relacionada con ella. Pero ahora,las cosas eran muy diferentes, de hecho, demasiado diferentes.

Yeonjun se tocó los brazos y piernas, asegurándose de que fueran reales. En cuanto lo hizo miró hacía su gato triunfante.

—¡No estoy ardiendo en fuego, Meow! ¡El abuelo nunca tuvo razón! —le gritó contento, a decir verdad, eso era muy estúpido pero cuando se hablaba del abuelo de Yeonjun las cosas eran muy terroríficas.

El chico salió de su habitación y fue a las afueras del colegio. Iría a robar un postre a la cocina, los elfos no solían negarle nada así que se sentía afortunado. 

Tarareaba una canción pegadiza en lo que caminaba alegremente, tomaría el camino largo para llegar.

Todo era tranquilidad y comodidad pero como en una auténtica película de terror, se escuchó un grito de miedo femenino a lo lejos. Yeonjun saltó del susto y se detuvo al instante.

El ruido provenía de los baños de niñas que nadie usaba a causa de la molesta Myrtle, la fantasma que se la pasaba llorando y lamentándose siempre y para toda la eternidad. Tomando en cuenta aquello cualquiera hubiera pensado que había sido ella, pero a Jeon le había ganado la curiosidad y definitivamente no se iba a ir con ella.

Sacando su larga y afilada varita, Yeonjun se acercó lo más sigiloso que pudo. De a poco comenzó a tomar confianza y logró meterse a los baños, la escena que en ese entonces pudo apreciar lo dejó completamente helado. No se trataba de Myrtle la escandalosa llorona, si no de una estudiante de Gryffindor, que estaba en los suelos mojados del lugar.