Capitulo XLIX: Pelea por tu Destino

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"Si voy a perder una batalla que sea con gloria." (Josip Broz Tito).

En la pantalla plana todos pudieron apreciar al famoso espectro rojo, alzando los brazos y exhibiéndose al mundo, pues según Blake estaba transmitiendo internacionalmente. La cámara se alejó unos cuantos metros para mostrar a las cientos de legiones de súper soldados de elite, según Kaira, pues estos llevaban trajes de color negro y detalles tanto en los hombros como rodillas de rojo, estrellas más que todo.

—Mundo que hoy me observa, me presento ante ustedes, mi nombre es el espectro rojo, líder de la creciente nación roja, una organización que busca reivindicar la pureza humana y quitarles el pecado original el cual les fui inculcado y manipulado por aquellos que les gobiernan —el espectro hablaba con total seguridad en sus palabras, moviendo las manos como el líder que era, con sus ojos brillantes escarlata clavados en la cámara que le grababa.

Kaira estaba tan impactada como muerta de rabia, eso lo sabían por sus puños apretados y mandíbula tensada, Norman para tranquilizarla sujetó su mano en señal de apoyo, pues sabía que entre ellos dos había una historia de venganza y amargura.

—Yo junto a Rusia, China, Corea del Norte, Iran, Venezuela, Dubai y Alemania pretendemos que ustedes nos entreguen sus territorios, personas, recursos y armamento incluido el nuclear. De negarse procederemos al plan llamado, "El renacer de la humanidad" ¡Y si, si quieren tómenlo como una declaración de guerra, porque esto es una guerra, una guerra santa donde el débil morirá y el fuerte prevalecerá! —gritó con fuerza alzando un puño, en respuesta sus soldados le imitaron al instante y veinte aviones pasaron por encima de ellos a toda velocidad.

—Ese maldito canalla quiere llevar a la extinción a la humanidad —gruñó Black al recibir una llamada de un contacto en la nación roja—. Bombardeara todo el mundo...

En ese momento todos los presentes menos Kaira palidecieron pues eso significaba que todo lo que habían conocido, todo por lo que habían luchado se iría para siempre. Norman de inmediato rompió la televisión lanzándole una esfera de metal que se hallaba cerca de él, luego caminó hasta estar enfrente de todos para llamar su atención.

Samanta le miró casi temblando, Tiziana tenía una cara larga, Kaira le temblaban las manos de la ira, Eric tenía la mandíbula apretada y el ceño fruncido, Blake estaba mirándolo ansiosa y Black se arremangaba y soltaba las mangas una y otra vez. Eric era el único que parecía controlado.

En cambio, Norman estaba sereno, tranquilo y no le extrañaba nada pues ya sabia y había pasado por cosas peores, era el campeón de Eva, un humano sin destino, un guerrero, un niño forzado a ser un adulto, un soldado en una guerra tan personal como ajena a él, por eso no iba a rendirse en ese momento.

—Sé que están asustados y también parece que todas las de ganar están muy perdidas por ahí, pero yo no creo lo mismo. Ya hemos pasado cosas peores, nos hemos enfrentado a infectados, asesinos, criminales, monstros, soldados y demás, esta no es la excepción y estamos preparados para esto, yo no voy a morir sin luchar y si muero lo haré bien, construiré mi propio destino, pues nunca está escrito por si solo —les dijo Norman mirando a cada uno decidido, con un fuego verde sin igual, casi nunca antes visto a los ojos de todos—. Podemos ganar unidos.

—Nos superan mil a uno, Norman —mencionó Samanta sentándose con una reciente migraña.

—Cada uno de nosotros vale cien, ¿oh ya se te olvidó que por ningún medio han logrado matarnos, Samanta? —Aquello sin duda le levantó el ánimo a todos por igual—. No podemos esperar a que ellos ataquen, debemos atacar nosotros sin aviso, algo me dice que en la capital, Caracas se desarrollara el gran espectáculo.

SIN DESTINO: EL INICIO (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora