"Coraje es descubrir que puedes no ganar, e intentarlo cuando sabes que puedes perder". (Tom Krause).
Alicia agudizó la mirada, el olfato y el oído como le había pedido Norman. Buscaba posibles vías de escape para cuando Eric lograra poner en marcha la operación. Mientras, Norman veía sus armas al lado de Buitre, quien reía al ver el enfrentamiento entre las dos chicas, más bestias en ese momento que humanas, la verdad.
Kaira bloqueaba con fuerza los tajos que le intentaba acertar Eva. Esta al tener dos armas la tenía más fácil y al saberlo lo aprovechaba al máximo, pues se movía increíblemente rápido, al punto en el que en cada estocada hacía retroceder a una enfurecida Kaira, quien blandía un hacha de un solo filo con una mano.
La multitud aclamaba a su campeona gritando a todo pulmón, mientras que Franco eufórico le gritaba y daba su apoyo a Kaira. Norman, al notar algo que ni Alicia pudo, sonrió y llamó a su amigo con señas y gritos.
—¿Qué ocurre? —le preguntó el chico a Norman mientras que él señalaba a Buitre.
Franco vio las armas y entendió al instante, asintiéndole con la cabeza. El único problema sería el combate de Kaira y Eva, todos los criminales de allí arriba armados y el mismo Buitre, pero para eso tenían a Alicia.
—Si Eric llega a hacer funcionar el plan, iremos de inmediato a recuperar las armas y salir de aquí, ¿no? —preguntó Franco emocionado por la idea.
Norman le asintió mirando a una concentrada Alicia, la cual buscaba patrones y debilidades tanto en los guardias como en las estructuras. Norman había aprendido a saber jugar las piezas en el tablero, cada uno de ellos tenía talentos que les podían hacer salir de apuros y él sabía cómo aprovecharlos.
—Hay diez puertas en total. La que está atrás de Buitre lleva a los prisioneros; en total hay unos veinticinco; si los liberamos tal vez nos ayuden a pelear con los carroñeros. La parte de atrás no está reforzada; los soportes que tiene la parte de abajo para soportar la parte de arriba están podridos. Yo puedo matar a Buitre si me acerco lo suficiente —le contó Alicia volviendo sus ojos a la normalidad.
Kaira seguía bloqueando e intentaba acertar un corte, pero Eva era una experta en combate cuerpo a cuerpo y junto con esos dos machetes era demasiado veloz para la agente, quien parecía danzar cada vez que esquivaba y atacaba...
—¡Kaira, aguanta un poco más, ya no te contengas! —le gritó Norman desde lo lejos.
¿Acaso él ya sabía que ella se estaba conteniendo? Bueno, era el pensamiento más lógico luego de todo aquello. Sin previo aviso, un corte le llegó a la pierna, uno pequeño, pero no por eso dejaba de arder. Dio gracias al cielo que solo Eva notó su regeneración, haciéndola dar un paso en falso, el cual aprovechó para romperle el labio con la parte baja del hacha.
—Un golpe no es lo mismo que una cortada; por muchos truquitos que tengas yo puedo igualarte —gruñó Eva triunfante, escupiendo sangre y un diente.
A continuación, la campeona tomó una extraña pose, apuntando ambos machetes hacia la agente en forma de tijera. La multitud celebró el logro de su campeona y hasta el buitre le gritó apoyándola.
Kaira enojada sintió como su sangre empezaba a hervir. Sus venas se notaban a simple vista de un color verde con azul oscuro. Sus ojos azules brillaban como si de dos pequeñas antorchas se tratase; esto confundió a la campeona, quien cruzó sus machetes en forma de equis como un escudo.
La agente estaba cansada de tener que ocultarse, de recibir daño, de ser humillada. Su ego y orgullo maltratado no se lo permitió más. Todas las heridas y moretones sanaron en segundos; su cuerpo, a simple vista, pareció verse más fuerte y atlético; las venas tomaron un tono azul fosforescente para hacer sonreír a la agente. Había despertado su gen especial y aquello que le había salvado de la muerte miles de veces.
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SIN DESTINO: EL INICIO (EN EDICIÓN)
Science FictionElla es la culpable, la causante, el inicio y el final de todos, sobre todo de su propio destino... A un paso del fin del mundo, Norman y Kaira buscan sobrevivir a los efectos de una bio-arma, otros supervivientes y una misteriosa pero macabra organ...