Capitulo XXX: Una Familia

72 32 19
                                    


"El universo solamente tiene sentido cuando tenemos a alguien con quien compartir nuestros sentimientos". (Paulo Coelho).



Al Norman abrir los ojos lo primero que percibieron sus cinco sentidos fue un olor peculiar, uno familiar y a la vez agradable. Se levantó con pesar para caminar al baño de la habitación de Tiziana. La noche anterior había dejado su paño y cepillo de dientes ahí. Luego de asearse y mirarse al espejo por un rato recordando que ya no era ese joven mimado y cobarde de antes, salió hacia la cocina de dónde provenía tal olor.

Allí pudo escuchar una salsa en la pequeña radio de la pelirroja. Divisó con detalle como esta se movía y giraba mientras en su sorprendente gran cocina preparaba tantas cosas que al chico lo dejó mareado al observar como hacia sientas de cosas a la vez. Ella antes cocinaba horrible...

— ¡Norman, dormilón despertaste! —chilló ella llena de energía a lo que el chico le asintió mientras ella le bajaba a la música—. Tus amigos vinieron temprano a buscarte para trotar, o sea Kaira, Eric y Alicia pero les dije que seguías dormido, en unas horas iremos a ver a Grace, lo cual pienso que es una malísima idea —comentó la chica a una velocidad sorprendente y de buen humor.

—Claro, tranquila iremos en la tarde, ¿Qué preparas? —preguntó el sentándose en unas viejas sillas de madera acompañadas de una mesa del mismo material.

—Bueno pensé que sería genial que todos almorzáramos juntos, así que Eric fue temprano con Alicia a comprar ingredientes, prepararé pasta, pollo, pastiche y si me da tiempo una ensalada. Por ahora comete unas manzanas toma agua y ve a hacer lo que tengas que hacer.

El joven se quedó en silencio comiéndose las manzanas mientras la veía bailar. Parecía estar de buen ánimo ahora que ya no estaba tan sola, eso le sacó una sonrisa que fue borrada rápidamente al recordar lo que paso ayer con Kaira, ¿Qué demonios se suponía que diría?, "oh Kaira solo dormimos como amigos", hasta eso sonaba terrible para él.

—Tu cara lo dice todo, yo hablé con Kaira tranquilo, le expliqué todo así que no tienes por qué temer, ella por la confusión se echó a reír y luego se fue a trotar, tú tranquilo yo nerviosa. Esa chica es muy sensible contigo para ser una rusa, es bastante bonita... —le relató ella guiñándole al final a lo que el chico le sonrió en forma de agradecimiento y salió hacia su apartamento.

Recordó sus años acá en Valencia con felicidad. Cuando tenía catorce años la situación del país estaba empezando a afectar a gran medida, eso provocó que personas quedaran sin hogar, sin alimento, sin servicios básicos, lo que aumentó drásticamente la actividad criminal.

Fue a su apartamento y de su cama, donde se suponía que había dormido Kaira, abajo sacó un estuche de guitarra. Ahí estaban las firmas de Tiziana, Eric, Grace, Black y Blake. Recordaba haber compartido su infancia con todos ellos.

Grace en ese momento era una niña pobre sin comida o familia, estaba en la calle y Tiziana decidió hacerse su amiga arrastrando a ellos dos a su amistad. No se arrepentía de nada, la chica de calle estaba muy feliz con sus amigos. Luego llegaron los dos hermanos ricos y mimados, una niña tímida llamada Blake y un niño aventurero llamado Black. Con eso el grupo estaba completo y el día que Eric y él se fueron ella dijo las siguientes palabras:

"Gracias por creer en mi chicos. Si necesitan ayuda cuando vuelvan o en algunos años, no duden en pedírmela pues fueron los únicos que me ayudaron, les prometo que a su regreso podré ayudarlos en todo lo posible, me esforzaré para que sea así, lo juro".

SIN DESTINO: EL INICIO (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora