SIN DESTINO: EL INICIO (EN EDICIÓN)

Capítulo XXIV: Si Sigo No Podré Detenerme

"Desde nuestro primer beso, supe que mis labios te esperaban toda la vida. (Danna Vega).

—Si ves, es trampa —él alzó una ceja y cerró los ojos; ella lo condujo despacio hasta quedar frente al hermoso lago; en ese momento de la noche el lugar estaba en el clímax de su belleza natural—. Listo, puedes abrirlos —dijo ella con cierta emoción, casi como si fuera una niña al ver un dragón; él tendría que caer con eso.

Al abrir los ojos, el rostro de Norman tomó una expresión de asombro; luego miró a Kaira con una sonrisa alzando una ceja. No supo en qué momento ella había descubierto ese lugar, pero que lo llevara y quisiera pasar tiempo junto a él ahí era algo que ella no hacía a menudo, cosa que le hizo emocionarse.

—Gracias por traerme, es lo más hermoso que haya visto en mucho tiempo, incluso creo que necesitaba esto para relajarme. De pronto miró a la chica que estaba a su lado mientras a ella le correspondía su mirada.

Ella, impaciente, fijó su mirada en los labios de Norman, los cuales estaban entreabiertos, provocandola a lanzarse a su caza; luego en sus ojos tan brillantes, amaba ese brillo cuando la miraba a ella y solo a ella. Él, en cambio, le miró un poco nervioso; entendió que luego de un rato al escuchar la respiración de Kaira, varias ideas pasaron por su mente, pero debía ir despacio.

Norman caminó hacia ella, dando pasos lentos sin apartar su mirada de la de ella, sintiendo un calor en el pecho indescriptible. Ella, bajando levemente la cabeza, caminó hacia atrás hasta que su espalda diera con un árbol; sus manos se aferraron a la corteza del tronco sin saber qué hacer; su pecho subía y bajaba, como en un ritmo hipnótico. No podía dejar de mirarle y al mismo tiempo dejar de escuchar los latidos rápidos de ambos.

Kaira vio, con el pulso a millón, como la mano derecha de Norman de pronto estuvo al lado de su mejilla derecha, apoyándose en el árbol. Él estaba muy cerca, tanto que podía sentir su calido aliento en su rostro, su rodilla entre sus piernas, su mano izquierda acariciando y ahora sosteniendo su mejilla, cosa que le hizo sentir un escalofrío agradable desde la hebra de cabello más alta hasta la planta de sus pies.

Ambos se miraron por última vez. Para cerrar sus ojos y acercarse de una manera tan lenta, que a ella le pareció una eternidad, se acercó tan solo unos centímetros para que él recorriera la distancia faltante, rozando por fin sus anhelados labios.

La agente sintió un hormigueo y calor en todo el cuerpo al sentir los labios de él tocando los suyos por primera vez; cada que se separaban un poco buscaba juntarlos de nuevo. Sus manos con notorio desespero lo tomaron por la camisa, apegándolo más a ella, haciendo que él deslizara sus dedos por sus cabellos con una mano y con la otra la jalara de la cintura hacia él con algo de fuerza.

Sin previo aviso, la agente soltó un quejido de placer al sentir como él la tomaba por detrás del cuello, introduciendo despacio pero con deseo su lengua a través de los labios de ella, como un invasor deseado, sintiendo como su mente le daba vueltas, logrando embriagarla con las sensaciones que provocó él al chocar y mezclar sus lenguas en una primera danza.

La muchacha recostaba su espalda del tronco, elevando la pelvis sin saber por qué sobre la pierna de Norman, quien gruñía cada que ella se movía y alejaba su boca de la de él. Ella no podía pensar, quería más, estaba embelezada por lo que sentía, quería que solo ella recibiera eso de él, quería seguir sintiendo su aliento, su lengua, su calor, por lo que clavó sus uñas en los hombros del muchacho, el cual en respuesta le mordió con un poco de fuerza el labio inferior, haciendo que la agente se estremeciera sin saber cómo reaccionar.

Norman no lo pudo evitar y en medio beso, una pequeña sonrisa se presentó e hizo que se separara para tomar aire, logrando dejar a la hermosa morena de ojos brillantes color lapizlazuli mirándole, jadeando, con una mirada deseosa y fustrada, cosa que hizo que él entrecerrara los ojos y le sonriera de lado.