Arco 6.3-4

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C095 - Difícil de llevarse bien

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Xiang Han no tuvo ninguna objeción a las palabras de Xu Yan Ze. Podía entender, era solo que...

Se tocó la barriga gruñona y preguntó con cuidado: ―¿Tienes algo de comer? 

El anfitrión original había sido abandonado ayer por la mañana, por lo que no había tomado ni siquiera una gota de agua hasta ahora. Después de abandonar su vigilancia, empezó a sentir un hambre extrema. Suspiró internamente, preguntándose cuánto tiempo había pasado desde que estaba hambriento.

Xu Yan Ze también escuchó su suave voz y lo miró en silencio antes de desviar su mirada hacia una estantería.

Xiang Han siguió su mirada y descubrió dos latas de papas fritas que se habían caído.

La alegría se apoderó de su corazón y se acercó rápidamente, con la intención de comérselas antes de vislumbrar la fecha de caducidad.

Beardy comprendió inmediatamente lo que estaba pensando y se burló. ―Ya es una bendición poder encontrar comida, ¿aún quieres ser exigente? Verdaderamente un joven maestro.

Si no fuera porque su mochila no tenía más espacio, no habría dejado estas dos latas.

La tristeza llenó su corazón al recordar que incluso en el punto más bajo de su vida, todavía tenía dos paquetes de solución nutritiva para beber. Sin embargo, estas papas fritas eran restos de otros. Maldito sea este mundo apocalíptico.

Pensando en esto, se metió nerviosamente las papas fritas en la boca y las hizo crujir con fuerza.

Esto hizo que Xu Yan Ze frunciera el ceño. Apareció de repente frente a él y le susurró: ―Cállate.

Por desgracia, esto hizo que Xiang Han se atragantara. Estaba agachado en el suelo, por lo que sólo podía mirar hacia arriba, con una mano en el cuello y la otra agitando locamente hacia Xu Yan Ze. ―Agu... a...

Xu Yan Ze se quedó en silencio por un momento antes de quitarse el guante de repente. Con un ligero movimiento de su dedo, un carámbano apareció de la nada.

Atónito, Xiang Han sólo pudo mirar aturdido.

―No hay agua, confórmate con esto ―, dijo fríamente Xu Yan Ze, lanzando el carámbano hacia él.

Mientras tanto, en su corazón, Xiang Han maldecía 'wtf'. ¿Era esto una habilidad? Verla en persona era completamente diferente a leerla en una novela. No es de extrañar que no tuviera miedo al calor y que sufriera parálisis facial en mayor medida que en el mundo anterior.

El clima era cálido, así que el carámbano se derritió rápidamente. Xiang Han lo agarró con dos dedos e inclinó la cabeza para lamerlo mientras su mente divagaba.

Por alguna razón, Xu Yan Ze le dirigió un par de miradas adicionales antes de apartar la vista. Evaluó en silencio: Como un gatito. Probablemente era un principito mimado. Tsk, ¡qué problemático!

A Beardy casi se le salen los ojos mientras exclama en su corazón: ¡Joder, qué sucio! En realidad es una forma cilíndrica. ¿Esto es deliberado? Capitán Xu, nunca esperé que fuera tan audaz.

Después de lamer el carámbano, Xiang Han dio un eructo de satisfacción. Tal vez por el calor y la baja calidad de la comida, volvió a dejar las papas fritas en su sitio y dio una vuelta por el supermercado. Se metió unos cuantos paquetes de semillas en los bolsillos antes de caminar hacia el puesto de guardia. Tocó al miembro que sostenía un par de binoculares y le susurró: ―Tómate un descanso. Estoy aquí.

Orquídea - Eres el objeto de mis deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora