Orquídea - Eres el objeto de mis deseos

Arco 8.9

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C132 -Tú cambias y yo cambio

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Cuando Chen Shu Ze recibió la ropa, su corazón se aceleró.

Nunca esperó que su Shizun le entregara personalmente la ropa. ¿Por qué Shizun le trataba tan bien?

Bajo el impulso de Xiang Han, se las puso rápidamente, pero su estado de ánimo mientras se iba era extremadamente peculiar, hasta el punto de que no se dio cuenta de la extrañeza del otro hombre.

Después de regresar a su propia residencia, recordó su transformación anterior y sintió un gran dolor de cabeza.

¿Por qué tenía que ser un demonio? Chen Shu Ze no podía entenderlo, evidentemente incapaz de recuperarse del shock de la transformación anterior.

Inmediatamente desechó sus planes de volver a casa para preguntar a sus padres, una vez que pensó en que Xiang Han había querido que fuera a su patio a la mañana siguiente. En cualquier caso, tenía más oportunidades de preguntarles y las palabras de su Shizun eran su prioridad a partir de ahora.

Hablando de eso, a su Shizun no le importaba que fuera un demonio e incluso lo trataba muy bien. Además, sabía lo de Chu Ming y Xiao Yue. ¿Lo investigó deliberadamente? Puede que no sea así, de hecho, puede ser por culpa de Shijie, así que no debería pensarlo demasiado.

Chen Shu Ze se revolvió una y otra vez en la pequeña y rota cama, esperando que el mañana llegara rápidamente.

Por la noche, Liu Meng'er pasó por la pequeña choza. Después de hablar de cosas inútiles durante medio día, por fin abordó el tema principal. ―Shidi, Shizun... ¿mencionó algo sobre mí? 

―Lo hizo, pero una vez que se enteró de que Shijie no estaba, no dijo nada más.

―Oh ―, Liu Meng'er dejó escapar un suspiro y miró alrededor de su habitación. ―Shidi, ¿estás seguro de que no quieres cambiar tu lugar de residencia? 

Chen Shu Ze negó con la cabeza sin poder evitarlo. Justo cuando estaba a punto de decir 'realmente no es necesario', Liu Meng'er interrumpió. ―Eh, Shidi, ¿por qué siento que hay... energía demoníaca alrededor?

―¿Qué? ―El corazón de Chen Shu Ze se estrujó. Miró al espejo de bronce y al instante, toda su persona... no, todo el lobo... eso tampoco es correcto. En cualquier caso, todo su ser no estaba bien. Porque habían surgido dos orejas peludas.

Al ver que Liu Meng'er se daba la vuelta, rápidamente alargó la mano para cubrirla nerviosamente. ―No hay. Shijie, ¿estás demasiado cansada? Además, quiero descansar.

―Oh. ―Liu Meng'er no se lo pensó mucho y simplemente se despidió de él.

Chen Shu Ze suspiró aliviado al instante. Una vez que se fue, dudó un poco antes de decidirse a buscar a Xiang Han.

Cuando Xiang Han vio sus dos orejas, casi se echó a reír. Aguantando con todas sus fuerzas, hizo todo lo posible para reprimir sus furiosas emociones. ―Entiendo. Sal y espera un rato.

―Sí. ―Chen Shu Ze salió obedientemente. Una vez fuera, no pudo evitar tocarse la espalda e inmediatamente sintió su cola.

Xiang Han ya no pudo contenerse. Después de que Chen Shu Ze se fue, estableció rápidamente una barrera y se agarró a la cama mientras reía incontroladamente.

Sólo soltó la barrera cuando ya se había reído lo suficiente y fingió calma. ―Entra.

Chen Shu Ze regresó rápidamente y preguntó nervioso: ―Shizun, ¿tienes alguna manera?