Orquídea - Eres el objeto de mis deseos

Arco 6.20

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C108 - Envejeciendo juntos

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Gu Ming nunca pensó que Shen Yan Yu la empujaría todo a ella. Su corazón estaba lleno de amargura y resentimiento. Seguro que todas las segundas generaciones ricas eran iguales, pero era una pena que ella lo descubriera demasiado tarde y no tuviera fuerzas para defenderse. De lo contrario, ¿cómo podría esa gente de fuera derrotarla? Y cómo podría ser Cheng Hai...

Al pensar en Cheng Hai, la mirada de Gu Ming se oscureció y el pánico pasó por sus ojos. No había falta de comida, bebida o energía espiritual en el espacio. No habría ningún problema aunque quisiera cultivar allí durante años. ¿Pero qué hay de Cheng Hai? Si no fuera por ella, Cheng Hai no habría sido llevado por 'Wu Han' y su gente.

Cuanto más pensaba, más frenética se ponía hasta que perdió por completo cualquier pensamiento de cultivo. Después de preocuparse durante unas horas, no pudo quedarse quieta por más tiempo y finalmente apareció.

Hubo silencio alrededor, pero Gu Ming detectó la presencia de gente cercana y dijo fríamente: ―Salgan.

Xiang Han y Xu Yan Ze aparecieron lentamente, mirándola con intenciones poco claras.

Al ver que sólo estaban ellos dos, Gu Ming dejó escapar un suspiro de alivio. No tomó en serio a Xiang Han, sino que miró a Xu Yan Ze.

En su opinión, Xu Yan Ze era el más difícil de tratar, pero por suerte, nunca había sido su intención enfrentarse a él. En cualquier caso, salvar a una persona era más importante. Aunque no podía derrotarlo con su talismán, escapar no era un problema.

Mirando cautelosamente a su oponente mientras escondía su mano detrás de ella, sacó en secreto un trozo de papel y comenzó a cantar en silencio

En ese momento, Xu Yan Ze habló de repente. Sus palabras eran extrañas. ―Entrégalo.

―¿Qué?

La concentración de Gu Ming se interrumpió y Xu Yan Ze se adelantó rápidamente, fijando su mirada en ella. ―Quítate el anillo y dámelo.

La fuerza espiritual abrumadora se estrelló en ella como una inundación. Su mente se desordenó al instante y el talismán cayó. Con los ojos vidriosos, se quitó el anillo y lo entregó.

Pero justo cuando Xu Yan Ze tocó el anillo, Gu Ming se despertó bruscamente y le arrebató la mano. Sin embargo, Xu Yan Ze fue un paso más rápido. Lo agarró directamente y se lo lanzó a Xiang Han.

―¿Crees que esto ha terminado? ―La malicia brilló en sus ojos. Sus dedos volaron en una formación y una espada larga apareció de la nada. Blandiendo la espada, cargó hacia Xiang Han.

Xu Yan Ze atrajo instantáneamente a Xiang Han detrás de él y utilizó una mano para construir un muro de hielo. Al mismo tiempo, innumerables carámbanos afilados salieron disparados hacia Gu Ming.

Gu Ming no tuvo más remedio que sacar su espada y usarla para defenderse.

Al ver esto, Xiang Han se apresuró a morderse las yemas de los dedos y manchó el anillo con su sangre. El dolor le hizo sisear.

En la última vida, el anfitrión original pudo obligar al anillo a reconocerlo como su maestro, así que no debería ser un problema esta vez. También podría huir con el anillo a algún lugar lejano. ¿Podría seguir persiguiéndolo una vez que estuviera a decenas de miles de kilómetros de distancia?

Salió corriendo con decisión después de ver a Xu Yan Ze enfrentarse a ella, sólo dejó una palabra: ―Te lo dejo a ti, yo me iré primero.

Se dio la vuelta y se fue más rápido que un conejo corriendo.