Orquídea - Eres el objeto de mis deseos

Arco 4.9

◦✤✤✤◦

C054 - No es malo haberte conocido

◦ ◦ ◦

―¿Qué podría pasar? ―Gu Hai Sheng encendió un cigarro y lo sostuvo sin fumar.

Volutas de humo se acurrucaron y se elevaron en el aire mientras lo soplaba. Con una expresión descuidada, habló: ―La tríada no ha podido reformarse con éxito en el pasado. Muchas personas continuaron otorgando gran importancia a esta enfermedad llamada código de hermandad Jianghu. Si continuamos en este camino, es solo cuestión de tiempo antes de que algo malo suceda. Ahora que me he hecho cargo de las riendas, eliminaré completamente todos los negocios de las áreas grises. Aunque es un poco arriesgado, una vez que se permita un tiempo de recuperación, al menos podremos hacer nuestros negocios en paz.

Shen Ze agitó una mano para dispersar el humo, su rostro no cambió: ―Si continúas jugando así, me temo que es imposible hacer negocios pacíficamente. Es más probable que te arresten, en cambio. 

―Tsk, digo, ¿por qué tus palabras son tan despreciables, eh? ―Gu Hai Sheng apagó su cigarro y habló molesto: ―Lo que sea, un joven maestro como tú no debería jugar imprudentemente en mi área. Date prisa y vuelve. Negarse a estudiar obedientemente como un estudiante apropiado y causar problemas en su lugar.

Shen Ze se levantó y le lanzó una mirada. ―¿Alguien te persigue?

Los movimientos de Gu Hai Sheng se tensaron antes de fruncir el ceño, ―¿Qué estás adivinando ciegamente? Tu relación con la tríada no es profunda, así que no deberías involucrarte. 

―¿Escuché que son viejos conocidos de ese Señor Lin?

―... ¿De quién escuchaste eso? Absoluto sin sentido.

―Tú mismo lo dijiste, esa vez cuando estabas pegando sobre él.

―Tos, probablemente lo recuerdes mal. ―Teniendo sus engaños expuestos por su junior más joven, Gu Hai Sheng reveló una expresión incómoda.

―Pero recientemente, no te apegas a él, e incluso... ¿es porque tienes miedo de implicarlo y, por lo tanto, tratas de trazar una línea entre los dos? ―Shen Ze preguntó.

―Mi palabra, eres solo un pequeño bribón. ¿Por qué sabes tanto? ¡Lárgate, lárgate, lárgate! ―Gu Hai Sheng estaba cada vez más impaciente y directamente se levantó para empujarlo.

Shen Ze lo miró profundamente por un momento antes de girarse para irse.

Después de abandonar el club, acababa de entrar en una pequeña carretera a lo largo de la calle cuando vio un auto familiar.

Pensando que fue Shen Zheng Duo quien descubrió que había faltado a clases y vino a atraparlo, Shen Ze se retiró con cautela, con la intención de escapar. Sin embargo, la ventana de repente se cerró, revelando la cara sonriente de Xiang Han mientras saludaba con la mano: ―Hermano mayor.

Shen Ze suspiró de alivio inexplicablemente y entró al auto. ―¿Por qué estás aquí?

Xiang Han respondió: ―Te vi salir antes y supuse que debiste haber venido aquí. Entonces, le dije al Tío Zhang que esperara aquí un poco.

Shen Ze miró al conductor cuando Xiang Han continuó hablando en voz baja: ―No te preocupes, ya le dije al Tío Zhang que viniste a la matrícula, no nos expondrá.

Por supuesto que no lo haría, porque Xiang Han ya había usado su fuerza espiritual.

Shen Ze asintió, recostado contra la ventana. Nadie sabía en qué estaba pensando.