006. 𝗌𝗐𝖾𝖾𝗍 𝖼𝖺𝗇𝖽𝗂𝖾𝗌.

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006. dulces golosinas.

—ALGUIEN POR FAVOR QUE ME MATE DE UNA VEZ

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—ALGUIEN POR FAVOR QUE ME MATE DE UNA VEZ.—Kathleen suplicó al cielo, harta de oír las discusiones de Zoë y Thalia.

Cuando pararon en una zona de descanso en Maryland, junto a Bianca huyeron de la furgoneta para evitar seguir oyendolas. Mientras bebían chocolate y discutían la nueva ruta que tomarían, Kathleen visualizó por una centésima de segundo las alas de un pegaso, que sin duda alguna, era Blackjack.

Antes de partir habían discutido la pérdida de una miembro del equipo, y aunque Zoë estaba tratando de convencerla de que así era mejor, ella no pudo evitar pensar en Percy y uff casualidades del destino, Percy Jackson era un espía del asco, así que Kathleen aprovechó la señal del destino, y en una rápida nota, lo invitó a unirse a la misión.

Ahora sabía que estaba tras ellas, quienes iban en dirección a Washington y eso le alegraba, (o aliviaba. Depende de que punto lo mires).

Según Grover, había rastros de Artemisa en el Museo Nacional del Aire y del Espacio. Ella tenía un mal presentimiento, pero ingresó de todas maneras.

La parte principal del museo era una sala gigantesca llena de cohetes y aviones colgados del techo. Por todo el perímetro discurrían tres galerías elevadas que permitían observar las piezas expuestas desde distintos niveles. No había mucha gente. Sólo algunas familias y un par de grupos de niños, seguramente de excursión escolar.

Subía la rampa mientras discutía la eficacia de las bellotas rastreadoras de Grover con Zoë, cuando algo chocó contra ella, derribandola.

Tomó el brazo de su atacante en cuestión, llevándolo detrás de su espalda y desenfundó su espada, poniéndola en su cuello. Zoë y Bianca también apuntaron sus arcos, mientras que Thalia y Grover se ponían a su lado.

—¡Auch! ¡Dioses Leen! ¡Me lastimas!.

En cuanto lo reconoció, lo soltó inmediatamente.

 𝐈𝐂𝐄: Percy Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora