𝐈𝐂𝐄: Percy Jackson.

013. 𝗍𝗁𝖾 𝗅𝗂𝖾𝗌 𝗈𝖿 𝖺 𝗐𝖺𝗋.

012. las mentiras de una guerra.

SU RECHAZÓ POR LOS OLÍMPICOS HABIA iniciado por primera vez cuando Kathleen vio como jugaban con las ilusiones de sus amigos.

Odiaba que traigan a sus hijos al mundo solo para convertirlos en peones. Para jugar con ellos, para engañarlos, y usarlos para arreglar sus errores cubriéndolo con el discursito de los dioses necesitan a los héroes para que hagan su voluntad sobre la tierra.

Pura mierda. Eran todos igual de egoístas y desconsiderados. Ninguno se preocupaba por mostrar lo contrario.

Después de ser rescatados, se desplomaron sobre la arena y observaron la ciudad en llamas, recortada contra el precioso amanecer. 

—Caímos en sus estúpidos juegos.—masculló Kathleen, malhumorada.—Fue una maldita trampa.

—Una estrategia digna de Atenea.—concordó Percy.

—Eh — advirtió Annabeth.

—Pero ¿es que no lo entiendes?

Bajó la mirada y se sosegó.

—Sí. Lo pillo.

—¡Bueno, pues yo no! —se quejó Grover—. ¿Va a explicarme alguien. . .?

—Percy —dijo Annabeth—. Siento lo de tu madre. No te puedes imaginar cuánto. . .

Percy fingió no oirla. Kathleen lo tomó de la mano intentando darle apoyo. Ella había pasado por un sentimiento parecido alguna vez en su vida.

—La profecía tenía razón —añadio él, después de sonreírle —. « Irás al oeste, donde te enfrentarás al dios que se ha rebelado» . Pero no era Hades. Hades no deseaba una guerra entre los Tres Grandes. Alguien más ha planeado el robo. Alguien ha robado el rayo maestro de Zeus y el yelmo de Hades, y me ha cargado a mí el mochuelo por ser hijo de Poseidón. Le echarán la culpa a Poseidón por ambas partes. Al atardecer de hoy, habrá una guerra en tres frentes. Y la habré provocado yo.