𝟢𝟣𝟦.𝗂𝗌 𝗇𝗈𝗍 𝖾𝗇𝗈𝗎𝗀𝗁.

380 52 1
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

014

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




014.no es suficiente.




EL CENTRO DE LA CIUDAD ERA UN CAMPO DE BATALLA. Un gigante gigante iba destrozando árboles en Bryant Park mientras las dríadas lo acribillaban con nueces. Delante del Waldorf Astoria, una estatua de bronce de Benjamín Franklin le atizaba golpes a un perro del infierno con un periódico enrollado. Un trío de campistas de Hefesto hacía frente a un escuadrón de dracaenae en medio del Rockefeller Center.

Sus defensas se venían abajo. El enemigo ya estrechaba el cerco al Empire State.

Las cazadoras habían levantado una línea defensiva en la Treinta y siete, sólo tres manzanas al norte del Olimpo.

Hacia el este, en Park Avenue, Jake Mason y algunos campistas más de Hefesto dirigían a un ejército de estatuas contra el enemigo. Al oeste, la cabaña de Deméter y los espíritus de la naturaleza de Grover habían convertido la Sexta Avenida en una selva que entorpecía el avance de un escuadrón de semidioses de Cronos. El sur estaba despejado por el momento, pero los flancos de la fuerza enemiga empezaban a abarcarlo con una maniobra envolvente. Unos minutos más y estarían
completamente rodeados.

Annabeth y sus hermanos mantenían a raya a un gigante hiperboreo en en la calle Treinta y tres a la altura del túnel de Park Avenue.

Del otro lado, Kathleen le hacía frente a un grupo de thelekhines junto a Kaia que había aparecido de quien sabe donde.

Percy había desaparecido hace un tiempo tras la cerda de clazmonia.

Ella suspiró agotada, mientras lanzaba un tajo y hacia polvo al demonio marino. Esquivó un ataque de una de las espadas curvas que traían y la congeló.

Kaia clavó sus colmillos en la pantorrilla de uno, derribandolo y luego atacaba su garganta sin piedad. Kathleen se preguntaba si había criado en un ambiente violento a su mascota.

Siguió repartiendo fintas, y tajos intentando hacerlos desaparecer, y para hacerse el trabajo más fácil, congeló a tres de los cinco que quedaban.

La loba saltó sobre uno y lo hizo polvo, Kathleen acabó con el restante y se aseguró de destruir los bloques de hielo.

 𝐈𝐂𝐄: Percy Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora