𝐈𝐂𝐄: Percy Jackson.

012. 𝗍𝗁𝖾 𝗅𝗈𝗋𝖽 𝗈𝖿 𝗍𝗁𝖾 𝖽𝖾𝖺𝖽𝗌.

012. el señor de los muertos.

CUANDO KATHLEEN WINTER TERMINÓ DE HUSMEAR LOS CAMPOS ELISEOS, se percató de la situación en la que estaba metida.

Siempre había creído que tras su aburrida vida, pasaría la eternidad en los agobiantes Asfódelos. Pero ahora, tal vez tenía una oportunidad de salvar su destino.

Jamás habría aceptado una misión para salvar el Olimpo si no fuera por Percy Jackson, pero ahí estaba caminando en los territorios de Hades y dando notas positivas sobre cada fantasma que veía, y sobre las posibilidades que tenían de triunfar en su encargo.

La estúpida idea de que ese tal vez, fuese su comienzo como heroína se cruzó por su mente y se vio obligada a fruncir el ceño. Si Luke supiera lo que pensaba, estallaría en carcajadas, porque parecía una estupidez.

En el horizonte se cernía un reluciente palacio de obsidiana negra. Por encima de las murallas merodeaban tres criaturas parecidas a murciélagos: las Furias. 

—Creo que esperaban visitas.—Dijo Kathleen al verlas.

—Supongo que es un poco tarde para dar media vuelta.—comentó Grover, esperanzado. 

—No va a pasarnos nada. —Percy intentaba aparentar seguridad. 

—A lo mejor tendríamos que buscar en otros sitios primero —sugirió Grover—. Como el Elíseo, por ejemplo. . .

—Venga, pedazo de cabra. —Annabeth lo agarró del brazo. 

Grover emitió un gritito. Las alas de sus zapatillas se desplegaron y lo  lanzaron lejos de Annabeth. Aterrizó dándose una buena costalada. 

—Grover —lo regañó Annabeth—. Basta de hacer el tonto. 

—Pero si yo no. . .—Otro gritito.

Sus zapatos revoloteaban como locos. Levitaron unos centímetrospor encima del suelo y empezaron a arrastrarlo.

—Contrólalas Grover. diles que te bajen.—Ordenó Kathleen, esquivando un manotazo del sátiro.