𝐈𝐂𝐄: Percy Jackson.

009. 𝗁𝗈𝗍𝖾𝗅 𝖼𝖺𝗌𝗂𝗇𝗈 𝗅𝗈𝗍𝗎𝗌.

009. hotel casino lotus.

KATHLEEN WINTER SOLÍA PASAR MÁS TIEMPO EN HOTELES QUE EN SU CASA, acompañando a su padre en sus viajes de trabajo, en viajes de familia o simplemente en medio de una mudanza, había estado alojada en muchísimos lugares.

Pero ninguno como el Hotel Casino Lotus.

El recibidor entero era una sala de juegos gigante. Y no eran los tipicos comecocos cutres o las máquinas tragaperras. Había un tobogán de agua que rodeaba el ascensor de cristal como una serpiente, de una altura de por lo menos cuarenta plantas. Había un muro de escalar a un lado del edificio, así como un puente desde el que hacer puenting. Y cientos de videojuegos, cada uno del tamaño de una televisión gigante. Básicamente, tenía todo lo que se te pueda ocurrir.

Había otros chicos jugando, pero no muchos. No había que esperar para ningún juego. Por todas partes se veían camareras y bares que servían todo tipo
de comida.

—¡Eh!.—dijo un botones. Llevaba una camisa
hawaiana blanca y amarilla con dibujos de lotos, pantalones cortos y chanclas—. Bienvenidos al Casino Loto. Aquí tienen la llave de su habitación.

Kathleen frunció el ceño.
—Pero. . .

—No, no.—dijo sonriendo—La cuenta está pagada. No tienen que pagar nada ni dar propinas. Sencillamente suban a la última planta, habitación cuatro mil uno. Si necesitan algo, como más burbujas para la bañera caliente, o platos en el campo de tiro, lo que sea, llamen a recepción. Aquí tienen sus tarjetas LotusCash. Funcionan en los restaurantes y en todos los juegos y atracciones.

Les entregó a cada uno una tarjeta de crédito verde.

Sabía que tenía que tratarse de un error. Evidentemente pensaba que eran los hijos de algún millonario, (podría entrar en la descripción de Kathleen pero estaba segura de que su padre jamás la dejaría estar sola en Las Vegas siendo menor de veintiuno)

Percy aceptó la tarjeta y preguntó:
—¿Cuánto hay aquí?

—¿Qué quiere decir? —inquirió con ceño.