Querida, Hanji:
Sé que probablemente no entiendas el por qué abandoné la Legión. Tampoco espero que lo comprendas. Solo escribo esta carta para contarte un pedacito de mi historia y para que sepas lo importante que eres para mí.
Y si, lo sé. Rompí nuestra promesa de descubrir juntas la verdad acerca de los titanes y el mundo exterior. Pero, ¿sabes qué? Creo que nunca fue mi sueño realmente, sino que estaba siguiendo el tuyo para sentirme entusiasmada por algo. Quería justificar mi existencia y decirme a mí misma que valía la pena porque tenía un propósito para seguir en este mundo de mierda.
Pero no lo tengo. No por ahora.
No sé si lo recuerdas, pero una tarde, mientras volvíamos de una misión de terreno, me preguntaste cuál era mi sueño. Vacilé y no pude darte una respuesta concreta en ese entonces. Tú simplemente te reíste y dijiste que pronto lo encontraría.
Hoy en día, aún no lo encontré.
No sé cuál es mi sueño, Hanji.
No sé por qué debo seguir viviendo y quiero descubrirlo.
¡Necesito descubrirlo!
Nunca fui buena haciendo amigos. Me sorprende que me hayas considerado tal.
No soy una buena persona.
Nunca lo he sido.
Siempre me adapté a la realidad por el bien de mi familia. Ellos eran lo que más amaba en este mundo y, de un día para el otro, todo se acabó. Están muertos.
Y nadie puede traerlos de regreso.
Nadie puede devolverme a mi familia, Hanji.
Ni siquiera la Legión, ni siquiera tú.
¿Recuerdas a mi hermano menor, Dick? Nunca pude despedirme de él y eso me destroza por dentro.
La última vez que lo ví tenía trece años y había crecido cinco centímetros de altura. Estaba contento. Le había empezado a crecer vello debajo de las axilas. Extrañada, le pregunté porqué se animaba por algo tan absurdo y banal como eso. Él me respondió que se alegraba porque pronto sería un joven adulto.
Dick quería crecer para trabajar y sacarnos a todos de la miseria. Él quería ayudar a mis padres. Quería ayudarme a mí, Hange.
Dick hubiera sido un joven apuesto y encantador, pero eso ya no importa. A decir verdad, su adultez es una simple fantasía. Algo irreal e inexistente porque los titanes lo devoraron vivo.
Creí que al anotarme en la Legión de Reconocimiento traería un poco de paz a la vida tormentosa de mi familia. Pensé que, tal vez, con mi remuneración como soldado podría darles la vida decente que merecían. Pero no. No pude hacer nada por ellos.
Lo cierto es que a mí no me importaba los titanes y veía la libertad de la humanidad lejana y utópica. Solo quería que mi familia estuviera bien y, si debía morir en el intento, estaba dispuesta a hacerlo.
La Fuerza de Guarnición tiene una remuneración paupérrima y la Policía Interior no era una opción para mí.
Ellos nos habían hecho mucho daño. Nosotros provenimos de Mitras. Mi papá trabajaba como miembro de la Policía Interior hasta que un día, durante una riña entre delincuentes de la Ciudad Subterránea, lo hirieron de gravedad y perdió una pierna. La Policía interior y la Corona nunca reconocieron sus años de servicio y, en vez de otorgarle una indemnización, le dieron la espalda. Perdimos todos nuestros ahorros y tuvimos que mudarnos a Shingashina.

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VÉRTEX
FanfictionEl "Vértex" es un punto matemático que marca un cambio en nuestra vida. A menudo son situaciones tanto buenas como malas que salen de nuestro control y se sienten predestinadas. Esta es la historia "Vértex" de Hange y Levi antes de la llegada de Er...