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Fenrir apenas podía hablar del asombro. El chico aclaró la garganta e intercaló las miradas entre Hange, Mike y Levi, dispuestos alrededor de dos mesas anchas en el comedor.

-A ver si entiendo -dijo Fenrir-. ¿Me están diciendo que Paige está viva y con el grupo de rebeldes que lanzó la bomba que mató a Conan?

-Así es -contestó Mike, sentado al lado de Nanaba.

Fenrir se tomó unos segundos para contestar.

-El destino es cruel.

-Cruel es ella -refutó Nifa, enfurruñada-. Lo siento, líder de escuadrón y subteniente Moblit. Sé que eran muy unidos a Paige, pero esto no es obra del destino. Ella eligió a quién unirse. Nadie la obligó a hacerlo.

-Eso todavía no lo sabemos -masculló Fenrir-. No saques conclusiones antes de tiempo, Nifa. ¡Tú ni siquiera la conoces!

-¿Y qué con eso? -Nifa alzó el mentón-. ¿Por qué era tu amiga es diferente?

-¡No era mi amiga! -rezongó Fenrir-. ¡Cierra la boca!

-No -Nifa sacudió la cabeza-. No lo haré. ¡Estás defendiéndola!

-¡Deténganse! -intervino Nanaba-. ¡O golpeo a los dos!

Fenrir resopló visiblemente enojado mientras que la chica soltó aire y tomó asiento junto a Petra. Era la primera vez que Levi veía una mueca de irritación en la joven. Nifa era bastante aniñada e inmadura. Con frecuencia el capitán se preguntaba qué fue lo que llevó a alguien como Nifa a enlistarse en la Legión. Sin embargo, por más infantil que eran sus actitudes, en esta oportunidad estaba de acuerdo con ella.

-Estoy un poco sorprendido -confesó Moblit-. Líder de escuadrón, ¿por qué no me lo ha dicho antes?

Recostada contra una mesa a la derecha de Levi, Hange se encontraba extrañamente callada y seria. El capitán no sabía si era por lo que había sucedido entre ellos. O porque Erwin atrapó a Paige. O por ambas cosas a la vez.

Dado unos segundos, Hange exhaló.

-Lo siento, Moblit -dijo-. Fueron órdenes de Erwin. Espero que no te enfades conmigo.

-No me enfado -contestó Moblit-. Estoy sorprendido.

Luego de recibir la carta del comandante Erwin, Mike reunió a los tres escuadrones en el comedor. Ricco, de la Fuerza de Guarnición, había sido la encargada de traer la información hasta el fuerte de la Legión. La joven se encontraba sentada en una esquina de la sala, con las piernas cruzadas y las manos entrelazadas en las rodillas. Por el momento, se mantenía al margen de dar opinión, pero escuchaba la conversación atentamente.

-Siempre me ha parecido una persona conflictiva -comentó Nanaba en referencia a Paige. Mike asintió, dándole la razón.

-Conmigo fue bastante amable -dijo Gergal, junto a Henning.

-No importa -expresó Mike-. Lo importante es que mañana partiremos a Mitras.

-¿Qué pasará con Hunter y Sean? -preguntó Lynne, con un viso de terror en la mirada-. Alguien tiene que quedarse con ellos y decirles la verdad.

-Shadiss se encargará de eso -contestó el líder de escuadrón-. El ex comandante vendrá con los cadetes del cuerpo de entrenamiento para hacerse cargo de los novatos y heridos. Erwin ya le ha mandado una carta. Mañana a primera hora estará aquí.

El capitán estaba sentado a un costado, tomando té y comiendo un pedazo de pan que robó de la cocina. Tan pronto Mike mencionó a Shadiss, volvió a mirar a Hange de refilón. Quería ver el comportamiento de la chica al enterarse de que el jefe de entrenamiento regresaría de manera momentánea a la Legión.

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