Can está realmente delicado y arraigado al ver que Sanem ha vendido su perfume a Fabbri, está convencido de que su relación sigue siendo definitiva.
Polen busca de todas las maneras posibles adaptarse a la situación para fraguar entre los dos y rec...
Siento que todo es un sueño, tener a mis padres allí, vivir la emoción de prepararme para mi boda con mi hermana y mi madre al lado, son el mejor regalo que me pudo haber dado, mi corazón ahora mismo podría literalmente estallar de amor por él.
Me contaron cómo se comunicó con ellos por videoconferencia para pedirles perdón e informarles de lo que estaba ocurriendo, no puedo evitar amarlo aún más por tomar las riendas de la situación y aliviar mi alma de un inmenso peso que la agobiaba desde que me enteré de que estaba embarazada y sola.
Todo se aclara por fin, tenemos a nuestros seres queridos cerca y estamos dispuestos a jurarnos amor y fidelidad eternos, bajo las escaleras del hotel del brazo de mi padre, emocionada como nunca lo había visto, mientras estos son los pensamientos que se persiguen en mi mente.
Es increíble cómo todo parecía perdido para siempre apenas unas semanas antes, cómo me habían destinado a vivir una vida solitaria lejos de Turquía y de mis seres queridos, una vida sin él, no una vida realmente, que sin él hubiera sido simple supervivencia, nunca hubiera podido volver a ser feliz.
Y ahora aquí está, muy elegante con su traje negro y camisa blanca esperándome bajo un arco de flores que enmarca la vista de Camogli en la distancia, ha elegido un lugar de ensueño para una ceremonia que es para mí un sueño hecho realidad.
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Le miro a los ojos mientras me acerco a él intentando transmitir con sólo una mirada todo el amor que mi corazón apenas puede contener en este momento, le cojo la mano y el niño elige ese mismo momento para moverse energéticamente, evidentemente queriendo compartir la alegría que sus padres están sintiendo en este momento.
La ceremonia es corta pero intensa, todos se dan cuenta de que lo que están presenciando es en realidad un pequeño milagro de amor, es increíble cómo nuestros corazones, a pesar de todo y de todos, han conseguido ganar su final feliz.
El momento de intercambiar los votos matrimoniales es un momento único en el que ambos abrimos nuestras almas al otro incondicionalmente:
- Sanem, siento que en este momento soy un maldito afortunado, un hombre al que la vida y tu enorme corazón le han podido dar una segunda oportunidad, prometo solemnemente cuidar de ese generoso corazón como lo más frágil y precioso que puede existir, cuidaré de tu alma bondadosa, cuidaré de tu sonrisa, que nunca deje de brillar, cuidaré de este niño y de todos los que la providencia nos envíe, cada día de esta vida juntos. Seni çok seviyorum, te quiero mucho Sanem Divit -
No es fácil reunir ideas y expresar la miríada de sentimientos que se agolpan en mi interior tras sus palabras:
- Can, tantos malentendidos y equivocaciones se interpusieron entre nosotros, temimos por unos momentos que ya no hubiera esperanza para nosotros, sin embargo nuestro obstinado amor se aseguró de renacer y florecer aún más bello e intenso que antes, estaba destinado a ser o simplemente reescribimos las estrellas para encontrar nuestro para siempre, sentí que estaba destinado a ti, a ser tuyo y ahora estoy seguro de que tú estabas destinado a mí, eras mío desde el principio. Ahora estamos juntos por fin, para siempre, nada ni nadie puede separarnos ya seni çok seviyorum, te quiero tanto Can Divit.
Todos los presentes se secan más o menos discretamente las lágrimas de emoción que han provocado nuestras palabras, nuestros ojos brillan de amor y emoción sin fin, él me toma en sus brazos y me da un beso impresionante que sella nuestra unión, nuestra pertenencia mutua ahora y para siempre.
La cena que sigue a la ceremonia es preciosa, me encanta todo, la suave luz de las velas en las mesas, el alegre parloteo de los invitados, el cielo acolchado con millones de estrellas finalmente testigos de nuestra felicidad, la ciudad de Camogli iluminada como un belén en el mar. Todo es perfecto y especial, un recuerdo maravilloso para atesorar en el cajón de los recuerdos más bonitos.
Su mano no se separa de la mía, de vez en cuando se la lleva a los labios y la besa, dedicándome miradas llenas de amor y dedicación, ambos miramos incrédulos el anillo en el dedo del otro símbolo de nuestro compromiso, por fin estamos juntos y esta maravillosa velada marca el inicio de nuestra nueva vida, por fin hemos conquistado nuestro NOSOTROS.
