Can
El encuentro fue devastador, verla tan decidida a sacarme de su vida para siempre me destruyó.
Está enfadada, está dolida y no puedo culparla ¿No la saqué de mi vida primero?
Todavía no me explico cómo pude pensar en dejarla, en irme y abandonarla cuando ahora la sola idea de tener que afrontar otro día, otra semana sin verla me parece intolerable.
Mis sombríos pensamientos se ven interrumpidos por el timbre del teléfono, activo el altavoz mientras sigo conduciendo, es mi amigo Metin, es increíble como suena que sienta que me necesita.
- Abi, ¿cómo has estado? No he vuelto a saber de ti, ¿estás bien Can? -
- Metin, nada va bien, por teléfono es complicado de explicar, ¿qué tal si me acompañas a la cabaña? ¿Te gustaría eso? -
- Claro, no hay problema, voy a buscar algo de comida para la cena y voy para allá.
Cuelgo con el alma ligeramente aliviada ante la idea de ver a Metin, él siempre ha sido capaz de ayudarme a ver las cosas con la perspectiva adecuada, espero que esta vez pueda hacerlo de nuevo porque realmente no veo ninguna solución en este momento, mire como mire la situación.
Llego a la cabaña y empiezo a encender el fuego y a poner la mesa, acabo de terminar cuando veo llegar a mi amigo de toda la vida con su brillante sonrisa y sus manos llenas de bolsas para llevar.
Los deja sobre la mesa y me abraza con fuerza en un abrazo fraternal que parece no terminar nunca, es como si ya lo supiera todo, sabe cómo me siento y lo que necesito en este momento.
Nos separamos para mirarnos a los ojos un momento, así es, él ya lo sabe todo, con él no hacen falta palabras para expresar lo que siento, una mirada es suficiente para entendernos.
Me da una palmadita en el hombro y me invita a sentarme antes de que se enfríe la cena, mientras comemos me cuenta las últimas novedades respecto a los amigos comunes tratando de aligerar el ambiente por un rato, al menos el tiempo de comer algo.
Una vez terminado me levanto a tirar todos los envases de comida, vuelvo a sentarme y empiezo a hablar como un río crecido, creo que nunca he hablado tanto en mi vida. Intento que entienda cómo me he sentido traicionada, cómo no he razonado, cómo me siento desgraciada por lo que ha pasado, cómo Sanem ya no quiere tener nada que ver conmigo.
Me escucha en silencio, su expresión es de sorpresa al enterarse del incidente y de las graves consecuencias que tuvo.
Dejo de hablar tan repentinamente como empecé, he derramado mis entrañas y me siento agotado y exhausto de todas las emociones violentas reviviendo la historia de lo sucedido.
Metin me mira en silencio durante un tiempo interminable antes de hablar.
- Can, sinceramente esta vez no te entiendo, no comprendo lo que pasó por tu mente. Siento decir esto hombre pero realmente lo has estropeado todo de la peor manera, no puedo entender por qué la atacaste, dime por qué? ¿Por sacrificar algo precioso para ella? ¿Por intentar ayudarte en un momento difícil?
Entiendo el orgullo, pero esa chica habría hecho cualquier cosa por ti y esto se ha convertido en una culpa?
Lo siento abi, pero realmente tu comportamiento no tiene sentido, ¿no será que las cosas se estaban poniendo demasiado serias y querías encontrar una excusa para huir? Piensa bien amigo, porque realmente no entiendo y no te reconozco.
Ponerle las manos encima, gritarle, dejarla salir sola en medio de la noche, ¿qué te pasa?Sabes que eres un hermano para mí, pero mi sentido de la justicia en esta situación realmente no puede encontrar una justificación para tu comportamiento -
Suspira, se levanta y empieza a caminar de un lado a otro pasándose la mano por el pelo y luego vuelve a sentarse frente a mí.
- Escucha Can he visto a Sanem varias veces estos días, no tenía ni idea de lo que había pasado ni mencionó nada salvo que había tenido un accidente, pero quería llamarte para saber qué había pasado porque sinceramente la que se presentó en mi despacho no es la Sanem que yo conocía.
Es una mujer herida en el cuerpo y en el espíritu, angustiada y sufriendo, es como si su luz se hubiera apagado y fuera sólo una cáscara vacía. Mira, no quiero restregarlo, pero hombre esta vez tienes que hacer un serio examen de conciencia para saber qué se te pasó por la cabeza y aprender de tus errores...No puedo hacer nada más que bajar la cabeza y permanecer en silencio.
Metin siempre ha sido así, no es el amigo que siempre trata de justificarte, de hacerte sentir que tienes razón a toda costa aunque estés totalmente equivocado.
Es un amigo sincero y por eso le aprecio enormemente.
- Dicho esto, ahora me gustaría entender lo que pretenden hacer porque, tal y como yo lo veo, la situación no es nada sencilla. ¿Qué vas a hacer?
¿Vas a rendirte derrotado, admitiendo tus faltas y retirándote en silencio o vas a luchar por la mujer que dices amar?
Piénsalo Podemos ya ha roto y luego se ha reconciliado pero esta vez la situación es muy, muy diferente, siempre estaré a tu lado por lo que a mí respecta aunque recuerda que Sanem es mi cliente y lo que comparta conmigo sólo puede quedar entre nosotros, esto debe quedar claro.
Le miro dándome cuenta del significado de sus palabras - La ayudaste a vender el perfume ¿no? -
Niega con la cabeza - Puede, repito, en cuanto a mi relación laboral con ella no puedo decirte nada si me pides que te dé mi opinión como amigo de Sanem te digo que has hecho un gran daño hombre, si crees que la quieres recuperar tendrás que estar dispuesto a trabajar, y mucho, de lo contrario no creo que llegues a ningún lado -
Tomamos una copa juntos y luego me deja a solas con mis pensamientos, no puedo evitar estar de acuerdo con cada una de sus palabras, con cada una de sus acusaciones, ahora sólo tenía que encontrar en mí la respuesta a la pregunta que me había hecho:
¿Cuánto iba a luchar para recuperarla?
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Una oportunidad para volver a amar
FanfictionCan está realmente delicado y arraigado al ver que Sanem ha vendido su perfume a Fabbri, está convencido de que su relación sigue siendo definitiva. Polen busca de todas las maneras posibles adaptarse a la situación para fraguar entre los dos y rec...